En 2016 Kia propuso al público el Niro, primer crossover de proporciones contenidas del mercado en optar en exclusiva por la impulsión electrificada. Aunque fue recibido con más escepticismo que entusiasmo, el singular modelo se ha ido ganando el favor de la clientela a medida que esta descubría sus cualidades y comenzaba a creer en la electrificación. El escueto SUV comenzó ofreciendo únicamente motorización híbrida, a la que pronto añadió una opción enchufable y, algo después, una alternativa solo a batería. Es la misma oferta motriz que planteará el año que viene la segunda entrega del Niro, protagonista de una interesante metamorfosis. Kia la acaba de presentar en sociedad en el Salón de la movilidad de Seúl, clausurado el 5 de diciembre.

De su participación en el evento cabe deducir que el notable, y afortunado, cambio de diseño, exterior e interior, respeta más o menos fielmente las proporciones conocidas. Kia no aporta dato alguno que confirme esta hipótesis, pero sí imágenes que ilustran la evolución formal. Esta es tan considerable que evita comparaciones con la entrega en activo, que mantiene la frescura tras la actualización de hace un par de temporadas.

Sus creadores han modificado continente y contenido. El envoltorio presenta una evolución del concepto 'nariz de tigre' que caracteriza el semblante de los productos Kia. En el caso del futuro Niro, este rostro se extiende desde el capó hacia abajo, distinguiendo las versiones con impulsión mixta de la eléctrica por la presencia de una boca de aireación mayor. Completan el conjunto unos grupos ópticos de forma poliédrica provistos de llamativos LED de iluminación diurna.

Otro rasgo peculiar de la siguiente remesa del modelo es su pintura bicolor. Un tono mate realza el pilar trasero, dejando un grueso trazo vertical en el hueco entre las puertas posteriores y las ópticas que escoltan el parabrisas de popa.

La concepción de la cabina opta por un salpicadero de líneas sencillas que sugieren simplicidad. Un gran cuadro de mandos digital y una generosa pantalla táctil central facilitan el control de las constantes vitales del vehículo. Un mando electrónico a modo de dial giratorio permite gestionar la transmisión. En la confección interior del Niro se emplean materiales reciclados. El revestimiento del techo está fabricado con papel pintado reciclado, los asientos son de Bio PU (poliuretano de base biológica) con fibras Tencel procedentes de hojas de eucalipto. Además, los paneles de las puertas van coloreados con pintura con base de agua, pero sin isómeros de benceno, tolueno ni xileno, para minimizar así el impacto en el medio ambiente y reducir los residuos.

Modo 'zona verde'

Tanto la versión híbrida autorrecargable como la enchufable del Niro incorporan un innovador Greenzone Drive Mode, o 'modo de conducción por zonas verdes'. Esta función se encarga de activar automáticamente la propulsión eléctrica en áreas en las que se requiere una movilidad sostenible. El sistema, que se basa en los datos del navegador y en el historial de los recorridos, selecciona automáticamente la impulsión eléctrica al acceder a demarcaciones urbanas consideradas de emisiones restringidas, así como a las áreas residenciales y las inmediaciones de centros educativos y de salud. También reconoce como 'zonas verdes' los lugares que quien conduce registra como tales en el sistema de navegación.