¿Quién dijo que estaba todo inventado?. Es verdad que los fabricantes de coches tienden a explotar los filones con fuerte tirón comercial, porque imitar lo que funciona y reinterpretar lo que gusta al público siempre suele dar resultado. Sin embargo, todavía quedan versos sueltos dispuestos a ir por libre y explorar lo desconocido. Entre esos fugitivos del rebaño siempre asoma Renault, motivo por el cual suele ser una de las marcas más buscadas por el público. La última ocurrencia de la casa francesa ha sido el Arkana, incalificable pero sugestiva síntesis de SUV con silueta de berlina cupé. Para sorpresa de escépticos, este doble mortal con tirabuzón y venda en los ojos ha tocado la fibra sensible del público. Ahora, además de conquistar estetas, el modelo persuade a personas preocupadas por la sostenibilidad. Lo consigue tras poner en escena una versión híbrida autorrecargable sobre la marcha, o lo que es igual, libre de cables. Este Arkana E-TECH, con 145 CV, arranca tras la línea de los 27.000 euros.Emplea la misma fórmula de hibridación utilizada por el Clio. Instala como impulsor principal un bloque térmico, un cuatro cilindros a gasolina de 1.6 litros y 94 CV, de desarrollo reciente. Lo secundan dos motores eléctricos: uno de arranque de alta tensión con 15 kW y otro auxiliar de 36 kW. La asociación depara el mencionado rendimiento final de 145 CV. El sistema E-TECH se nutre de la energía acumulada en la batería de ion de litio de 1,2 kWh (230 V) que ocupa parte del maletero. El conjunto va acoplado a una moderna caja de velocidades multimodo sin embrague, desarrollada gracias a la experiencia adquirida por Renault en Fórmula 1. Dicha transmisión contempla hasta quince relaciones posibles con el fin de adecuarse a todas las modalidades de impulsión.

La motorización E-TECH recién incorporada al Arkana homologa un buen promedio de gasto: 4,8 litros cada 100 km. Esa cifra propicia que el flujo medio de dióxido de carbono quede limitado a 108 g/km, registro que permite eludir el pago del impuesto de matriculación. Esos datos eclipsan a los que ofrece el apartado de prestaciones, donde aparece una velocidad punta de 172 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,8 segundos.

Por tanto, la principal ventaja de esta propuesta híbrida radica en su frugalidad y en su suave huella medioambiental. La logra siendo capaz de cubrir el 80% de los trayectos urbanos en modo parcial o totalmente eléctrico, puesto que puede rodar con nulas emisiones durante periodos breves. Esa cualidad del Arkana E-TECH suscita el lógico interés de personas que transitan de manera asidua entre calles o por vías rápidas.