BILBAO - Al igual que la mayoría de los concesionarios, Peugeot Lejauto se ha topado en la reapertura con una legión de clientes solicitando

atención para sus vehículos. "Nos hemos encontrado con un montón de citas on line y desbordados de llamadas de teléfono", comenta

Rocío Blázquez, una de las personas responsables del servicio técnico de la casa. La inmediatez y la agilidad del contacto vía Internet tiene el inconveniente de que muchas veces resulta imposible precisar el problema que sufre el vehículo. Por ello es preciso cribar las citas en la agenda para intentar determinar el alcance de la intervención y el tiempo de taller que requerirá. "El 80% están siendo revisiones. Es gente preocupada

porque les tocaba en abril o mayo y temen perder la garantía, pero tienen que estar tranquilos: la marca va a tener más manga ancha".

El ambiente de trabajo en el equipo humano, que aún no está al completo, es bueno. "La gente estaba loca por empezar otra vez y hacer vida normal. Todo el mundo tiene ganas de venir. La empresa está dando facilidades a quienes tienen circunstancias personales (niños, familia, etc.) que les impiden incorporarse". Rocío destaca la actitud prudente y respetuosa mostrada por la clientela estos primeros días. A pesar de que en la instalación se han adoptado todos los protocolos pertinentes en materia de protección sanitaria, "hay gente que llega con miedo, no se atreven a pasar€ no hay nadie que haya venido sin mascarilla".