Gregorio Sánchez falleció en 2017, pero Chiquito de la Calzada, el nombre con el que se dio a conocer en España en 1994 a sus 62 años en el programa de chistes Genio y Figura, sigue vivo en la mente de millones de personas. Y más que lo va a estar a partir de ahora, ya que sus frases más míticas y sus inconfundibles movimientos van a volver a su Málaga natal en forma de semáforo.

La ciudad andaluza cuenta desde ahora con un semáforo para peatones único en el mundo, con figuras animadas con luces led que reproducen los andares de Chiquito de la Calzada, cuya voz grita "¡Quiétorrr!" cuando no se puede cruzar y "¡Al atáquerrr!" cuando comienza la fase verde para los viandantes. Todo ha sido posible gracias al reto aceptado por un grupo de alumnos de Formación Profesional y sus profesores en la Escuela Ave María de la capital malagueña, que han desarrollado este proyecto durante un mes y medio en absoluto secreto tras recibir la propuesta del Ayuntamiento de la ciudad.

Cuando el peatón pulsa el botón para cruzar la calle, comienza el espectáculo, con la silueta de un Chiquito iluminada en rojo que flexiona la pierna en su característica postura vacilante, y en ese momento empieza la retahíla de expresiones que hicieron famoso al humorista malagueño. "¡Quiétorrr! Le voy a poner una multa que no se la va a quitar ni Perry Mason. Relájate. Eres un torpedo. ¿Te das cuen? Usted se mueve más que los precios. Que me voy a cagar en tus muelas. No puedo, no puedo, no puedo. ¡Cobarde! ¡Fistro! ¡Pecador!" son algunas de las frases que se pueden oír en la fase roja.

A continuación, el muñeco de Chiquito diseñado por los alumnos y profesores se desliza, por obra y gracia de la electrónica, de la ventana superior a la inferior del semáforo, pasa a tener un color verde para indicar a los peatones que ya pueden cruzar y vuelve a echar mano de su diccionario particular. "¡Al atáquerrr! Hasta luego, Lucas. Siete caballos que vienen de Bonanza. No te digo trigo por no llamarte Rodrigo. Un lago negro, un lago blanco. ¡Nooorrr! Que pasan los coches a 160 kilómetros por hora", dice el humorista, que pronuncia también alguno de sus míticos jipidos.

Con matrices de leds programables han conseguido que los muñecos fijos del semáforo original sean programables y los han dotado de los movimientos de Chiquito. Además, con un altavoz y un mp3 han conseguido emitir sus frases más recordadas. Eso sí, con la posibilidad de subir y bajar el volumen, e incluso anular el sonido para que no moleste a los vecinos por las noches.

El semáforo no está homologado para regular el tráfico, por lo que su función es solo ornamental. El Ayuntamiento aún no ha decidido su ubicación exacta, aunque baraja la posibilidad de pedir un segundo ejemplar a los alumnos y instalar uno por la zona del centro histórico que frecuentaba Chiquito y el otro en el entorno en el que vivía, en el barrio de Huelin.