- El día de pesca que Dean Butler había planeado pasar el pasado domingo frente a las costas de Foster (Australia) se vio alterado cuando divisó varios tiburones que se alimentaban del cadáver de una ballena. El hombre decidió grabar la escena, momento en el que uno de los escualos se acercó a su barco y mordió la hélice, recoge 9News. Butler contó al medio que más de una docena de tiburones rodeaban el cadáver, “incluso un tiburón blanco muy grande y un tiburón tigre muy grande, fácilmente de unos 400 kilos cada uno”. La ballena estaba a solo unos metros de su barco. El hombre ironiza con que salió a capturar pargos y lo único que pescó fueron “los mordiscos de los tiburones a su barco”. Añadió también, que después encontró marcas de dientes en la hélice. “Me alegro de haberme encontrado esto a plena luz del día, porque puedes fácilmente chocar navegando en la oscuridad. Salir de tu barco y estar rodeado de estos tipos sería bastante escalofriante”, afirmó Butler. Al mismo tiempo, aseguró que no tuvo miedo: “No estaba preocupado, estaba simplemente feliz de ser testigo de eso, fue realmente genial”. Australia constituye una de las zonas con mayor biodiversidad de tiburones del planeta, entre los cuales figuran las tres especies más peligrosas: el tiburón blanco (Carcharodon carcharias), el tiburón toro (Carcharhinus leucas) y el tiburón tigre (Galeocerdo cuvier). Se recomienda informarse de qué playas son seguras si se visita la isla.