COMO otras muchas almas de artista, la de Charo se formó en Florencia y se desarrolló pasando por Milán y Turín hasta recalar en Getxo, en Las Arenas, donde la realidad le ha hecho cabalgar hasta el diseño, un viaje desde lo abstracto hasta lo realista. "Sí. Lo que me gustaba y me sigue gustando es la pintura, crear arte, pero la realidad se impone primum vivere, inde filosofare y lo que intento es a través de mis diseños dar salida a mi inquietud artística".

Si algo le parece contradictorio en esa idea de ayudar a los que innovan es el poco apoyo que hay desde las instituciones a los creadores de diseño. Ni como autónomos ni como artistas ni como creadores cree que sean suficientemente reconocidos ni apoyados de manera eficaz, de tal forma que se ve con frecuencia al límite, un poco sola ante el peligro.

"La verdad es que además de ese poco apoyo institucional tampoco aquí entre la mayoría de los ciudadanos/as existe un especial espíritu de apostar por nuevos diseños, nuevas ideas en el vestir, en el look, en el uso de las telas, en la combinación de tejidos. Lo que hace que al dedicarte a este mundo te expongas a vivir en el límite, al filo de la navaja", dice la diseñadora.

Pero no todos son quejas, porque cuando alguien elige diseñar, innovar, ir un paso por delante a las modas o a las formas habituales, sabe los riesgos que corre, sabe lo que se juega en su tienda de Las Arenas donde se emplea a fondo en presentar un escaparate de nivel, atractivo, de diseño exclusivo, muy prèt a porter. "Diseños y estilos para los que acudo a inspirarme con cierta frecuencia a París y a Milán, porque no solo hay que tener ideas propias, sino buscar las tendencias que ya están y nos pueden llegar del resto de Europa".

Charo Álvarez, en la última pasarela moda GetxoModa expuso sus propios diseños, "muy ponibles para que la gente pueda llevarlos en su día cotidiano", reconoce esta artista que elige con esmero las telas para sus prendas. Unos looks que hicieron las delicias de los espectadores de la pasarela por su toque de encanto y glamour. Sus prendas, creadas con materiales como el terciopelo estampado y el tejido de paño que se mezcla con la organza, "intentaron ofrecer un fuerte contraste», subraya a DEIA. Sus exclusivas piezas, hechas a mano en su atelier, se apropiaron de las tonalidades propias del otoño, como el berenjena, el blanco y el negro, que nunca falla.

La diferencia fundamental con un artista en sentido etéreo es que intenta llevar a la práctica sus diseños, ideas, estilismo contando con un sastre y una modista; "en una palabra plasmar en una realidad comercial mis ideas artísticas en diseños propios, complementos y confección a medida. Además, la bisutería es muy original, al menos ese es mi objetivo, que sea una apuesta distinta", indica.

Charo Álvarez combina la calidad al buen precio, cosa que se lo agradecen sus clientas, a las que le gusta asesorar personalmente. "Es la parte que más me reconforta de este trabajo; estar en contacto con las personas que adquieren mis prendas, los complementos; me encanta que me pidan consejo, que confíen en mis recomendaciones, ser su estilista. Esto te produce muchas satisfacciones ", apunta sonriente. "Además, yo estoy en sitio de nadie en cuanto a mis diseños; no sigo todas las tendencias, sino las que me gustan, las que van con mi forma de ser y con lo que quiero transmitir a mi clientela", comenta la diseñadora, que reconociendo el mérito de Amancio Ortega al universalizar el vestir, con su moda también ve el lado menos positivo, "ya que ha uniformado a la gente a la hora de vestir. Sobre todo si observas a la gente joven, en quienes verás que gran parte van vestidos todos iguales", apunta.

Charo Álvarez cree que la competencia es sana, aunque en ocasiones se sienta sola; "no soy muy favorable a las subvenciones, aunque tampoco corro el riesgo de tenerlas porque en Getxo los apoyos son cero; no cuidan ni el mínimo detalle. Aquí no se potencia nada; es una pena", subraya, al tiempo que sostiene que hay cosas que no precisan dinero, sino de buen gobierno ciudadano, "como el tema del aparcamiento de la zona. Hacerlo cómodo para que la gente que viene de Algorta o de Bilbao pueda tener un sitio donde dejar su coche; muchas veces esta falta de buenos accesos echa para atrás y va en contra del comercio getxotarra que cada día lucha por subsistir y lucha por tener un hueco frente a las grandes centros comerciales, el comercio de Bilbao o las plataformas digitales que tanto daño están haciendo a los pequeños emprendedores", explica con claridad.

Y como no puedes luchar contra ellos, la diseñadora apuesta por un servicio personalizado, "de asesoría a sus clientas; esta diferencia es la que aprecia la ciudadanía y es clave para no desaparecer y ser el contrapunto a las plataformas digitales", recalca.