EMPEZÓ en la música a los dieciocho años y en su dilatada trayectoria artística se ha ganado a pulso el cariño del público, además de obtener numerosos galardones, el último el Don Diego de Honor, premio honorífico especial con el que el Ayuntamiento de Bilbao reconoce a personas o entidades por su apoyo e impulso a las bilbainadas, tan arraigadas en la capital vizcaina.

Iñaki Basabe en sus cuarenta años de trayectoria musical ha participado en cientos de conciertos y en todo tipo de eventos y escenarios. En su repertorio cuenta con más de 1.300 canciones, no solo bilbainadas, sino también habaneras, rancheras, tangos, melodías de Latinoamérica, así como folklore estatal: gallego, catalán, riojano... En todas sus actuaciones en otras comunidades hace un guiño a su cultura. Por lo que no es de extrañar que este poeta que ya musicó la revista de Poetas por su Pueblo, goce del cariño de la gente allá donde actúe.

Rememora como en sus inicios formó parte de la Coral de Basauri y, posteriormente, creó el grupo Atlanta Rock. Los suyo era cantar y jugar al fútbol; estaba en el Baskonia de Basauri. Además, al tiempo que trabajaba, estudiaba para delineante y ajustador. “Tenía las horas muy ocupadas”, dice sonriente.

Posteriormente inició su camino en solitario y en 1979 grabó su primer disco titulado Euskadi. Desde entonces Iñaki se ha ido labrando una carrera artística repleta de éxitos. Fue también uno de los integrantes del simbólico grupo Los Chimberos.

Son innumerables los escenarios que ha pisado con su guitarra, no solo en Euskadi, sino también más allá de nuestras fronteras, repitiendo el éxito porque su música no entiende de nacionalidades; gusta por igual en todos los lugares.

Lugares de aquí y de allá en los que los sones de su guitarra y su armónica consiguen epatar a un público con el que rápidamente él empatiza. “El público te mantiene; si no lo tienes enganchado no te daría muchas cosas. Si algún día noto que no cuento con su respaldo espero tener la suficiente frialdad para bajar del escenario y dedicarme a cantar en la ducha de mi casa”. Mientras tanto disfruta de su Don Diego, que le ha dado un fuerte empujón de adrenalina.

Un galardón, apostilla, “que ha sido posible gracias al público y también a los medios de comunicación que siempre me habéis apoyado mucho”, recalca. De hecho, Iñaki Basabe participa en Onda Vasca los domingos a la mañana cantando en directo, tanto en euskera como en castellano.

“Pero sí, me emociono con los premios, como me sucedió cuando me propusieron ser txupinero de San Miguel de Basauri; son cosas impagables”, dice con indisimulado orgullo, mientras que subraya que ante la llegada de nuevas tendencias musicales nunca ha tenido la intención de tirar la toalla, “aunque también es cierto que cuento con un trabajo estable al margen de la música que me permite no estar al albur de esas tendencias musicales”, reconoce el cantautor.

La escasez de jóvenes dedicados a las bilbainadas pende como espada de Damocles sobre este género tan valorado en Bilbao/Bizkaia. “Falta apoyo. Si todos los pueblos de Bizkaia en sus fiestas tuvieran un día alguna actuación seguro que saldrían más jóvenes, porque habría más trabajo y lo verían atractivo y saldrían más grupos y el presupuesto no se dispararía”, se lamenta.

Asimismo, Iñaki, como artista solidario que es, no falta en ningún evento benéfico al que se le llama. En fiestas como la Aste Nagusia, le gusta actuar para aquellas personas que no pueden estar presentes en la Villa. “Voy a las residencias porque sé que les encanta”, remacha el cum laude en bilbainadas.