EEUU. Los pasajeros estadounidenses se dejaron casi un millón de dólares en monedas en los puntos de control de seguridad de los aeropuertos el año pasado. El aeródromo JFK de Nueva York fue el que más dinero recaudó de los viajeros olvidadizos, un total de 72.000 dólares, mientras que el de Newark, Nueva Jersey, recogió 41.000 dólares y el también neoyorquino de La Guardia, unos 18.000 dólares, según informó la Administración de Seguridad del Transporte (TSA por sus siglas en inglés). "El dinero no reclamado es el que los pasajeros dejan inadvertidamente en los puntos de control del aeropuerto", dijo la agencia en su informe. "La TSA siempre trata de asegurarse de que todas las propiedades del viajero, incluidas las monedas, vuelvan al propietario adecuado. Sin embargo, cuando no es así, se dirige a programas de seguridad de la aviación", añadió. Por el momento la institución no ha gastado nada del efectivo en monedas que recolectó a lo largo del pasado año, y está "evaluando los usos adecuados de estos recursos". En años anteriores, la agencia utilizó el dinero encontrado para pagar el mantenimiento de los puntos de control, la traducción de las señales de los puntos de control, y su programa de precheck. En el año fiscal de 2017, se recaudaron 866.839 dólares en propina involuntaria. Dos años antes, la cantidad ascendió a 765.759 dólares. Este incremento se debe, según la representante de la TSA Jenny Burke al aumento del número de viajeros en los aeropuertos del país.