DE la región argentina de Mendoza pero afincado desde hace doce años en Azpeitia, Sergio Gómez es padre de siete hijos, dos de los cuales (Santos y Lautaro) padecen lo que se conoce como distrofia muscular de Duchenne o distrofia muscular progresiva. Consciente de que actualmente no existe curación para esa enfermedad hereditaria (produce una deficiencia muscular progresiva y rápida que conduce a la discapacidad física), hace tiempo que Sergio se propuso hacer todo lo que estuviera en sus manos “para ayudar a conseguir algo que cure la distrofia o al menos frene su avance”. El pasado lunes inició lo que será la primera parte de la marcha solidaria en bicicleta, que le llevará a enlazar Donostia con Madrid y la capital estatal con Barcelona. En total, serán 1.200 los kilómetros que Sergio Gómez pretende realizar pedaleando entre el 24 de junio y el 7 de julio, todo un reto.

Pero la lucha viene de largo. A comienzos de 2014, la familia Gómez llevó a cabo una campaña solidaria encaminada a recaudar los fondos necesarios para poder aplicar a sus hijos un tratamiento alternativo basado en la implantación de células madre. Siempre fueron conscientes de que aquel tratamiento no iba a curar la enfermedad de sus vástagos, pero confiaban en que frenara el avance de la enfermedad que les había tocado padecer en el seno familiar.

Gracias a la solidaridad de la ciudadanía vasca, en mayo de 2014 pudieron llevar a cabo su ansiado tratamiento en una clínica de la ciudad argentina de La Plata; con la particularidad de que al regresar a Azpeitia constituyeron una asociación con la que quisieron devolver a la sociedad “al menos una parte de todo lo que nos ha dado para ayudar a nuestros hijos”, recuerda el propio Sergio.

Creada bajo el nombre de Solidaridad y Esperanza, “después de que el propio Santos me planteara la posibilidad de ayudar a otros chicos que se encontraran en una situación similar a la suya”, la agrupación constituida en la villa del Urola pronto empezó a recoger tapones de plástico y a desarrollar diferentes acciones para reunir fondos que contribuyeran a avanzar en la investigación de la distrofia muscular de Duchenne, considerada la enfermedad neuromuscular más frecuente y severa de la infancia. Todo el dinero que fue recaudando la asociación desde sus orígenes lo puso en manos de los centros de referencia internacional en investigación sanitaria Biodonostia y Biocruces, lo que ha permitido a la asociación azpeitiarra crear un gran vínculo con los equipos de profesionales que lideran las doctoras Virginia Arechavala Gomeza y Ainara Vallejo Illarramendi.

Acompañado por un conductor y un cocinero que viajarán en una furgoneta, Sergio Gómez inició el pasado lunes a bordo de su bicicleta el que de momento será su último proyecto solidario. La iniciativa consistirá en “recorrer la península ibérica pedaleando junto a una furgoneta que lleva impreso el número de cuenta del Banco Santander (0049 4613 04 2716166018) al que todas las personas y entidades que lo deseen podrán realizar sus donaciones para este proyecto, que llevaremos a cabo a lo largo de cuatro veranos consecutivos”. Sergio y sus acompañantes han conseguido que los ayuntamientos de varias localidades que han establecido como final de etapa les hayan reservado un sitio para dormir, aunque saben que más de una noche les tocará pernoctar en la furgona.