LA gente ya no cose ni un botón, nada se remienda, las mercerías cierran... pero todavía hay maestros y maestras de la costura, y no solo en los talent show de la tele. En la capital vizcaina, Iratxe Sáez es una de esas costureras con vocación y devoción que diseña y hace a mano faldas especiales. Ella es la artífice de Mariposas en invierno, una firma dedicada prácticamente en exclusiva a esta prenda femenina. En sus diseños revolotean faldas que se adaptan a cada mujer. “Las hago completamente a medida y bajo pedido. Mi objetivo es que la falda sea cómoda y respete el medio ambiente”. Porque su marca promueve un diseño sostenible en el que los patrones utilizan la menor cantidad de tela posible, siempre con tejidos naturales y 100% algodón. Tampoco tienen cremalleras ni botones para asegurar que la prenda sea 100% reciclable.

Como ella misma describe en su web, “Mariposas en invierno nace de un sueño. Nace de querer sacar a la luz del sol lo que resplandece en tu interior y tus sueños más locos, y de querer ser quien eres realmente, cada día, sin permanecer sentada esperando a que las cosas sucedan”.

Por eso el público se sorprende con prendas naif con ligeros toques infantiles. “Yo lo que quiero es que mis faldas gusten de verdad, que hagan sentir a las clientas mariposas en el estómago y que les enamoren. Que no sean unos dibujos o unos estampados que cautivan solo una temporada. Tengo unas con gatos que levantan pasiones”, dice esta bilbaina de 39 años que montó en 2017 un arriesgado proyecto. “Porque -según expresa la propia Iratxe- dicen que el mundo es para los que hacen de cualquier momento la mejor aventura de su vida”.

Sus prendas originales y divertidas consisten en faldas mágicas que se adaptan y transforman con tejidos que enamoran. “La mayoría son faldas hasta la rodilla, ni cortas ni muy largas. Me gusta que tengan volumen, que no sean ajustadas. Algunas son transformables, tienen unos lacitos por delante y por detrás y la puedes llevar más larga o más corta o hacerla asimétrica porque intento jugar con las prendas”, asegura esta creadora que ya se había aventurado en el mundo de los tocados.

De momento está volcada en este tipo de ropa “porque me pareció que era lo más difícil de encontrar en la tiendas. Pantalones hay muchos, camisetas compras en cualquier sitio y lo que pretendo es ofrecer una alternativa distinta”. “Además, en Lan Ekintza me recomendaron que me especializara en un mercado concreto y en un producto. Aunque a la larga sí espero poder ofrecer otros artículos”, revela esta artesana de la ropa.

Sobre el programa de televisión que busca al mejor modista amateur de España, asegura que “yo de momento a maestra no llego, pero hago de todo, incluida la web. He cursado Dirección de Empresas y he mezclado lo que yo estudié con la creatividad que no sabía cómo canalizar”.

Otra de las aspiraciones de esta creadora es romper la uniformidad en el vestir. “Es que vamos como muy iguales, como clones en gris o negro y con patrones similares. Y, sin embargo, las prendas deben poder reflejar tu personalidad con cosas divertidas y coloristas”, comenta esta modista bilbaina que trabaja en su casa con su máquina de coser, vende on line, comercializa también sus diseños en una tienda de Casco Viejo y confía poder llegar en breve a más establecimientos”.