Lleva ya 30 años delante de los micrófonos, 28 de ellos en Onda Vasca. Es una apasionada de la radio, le gusta contar historias, hablar con la gente y, a pesar de su amplia experiencia, quiere seguir aprendiendo. Pero además de tener esta faceta pública se ha convertido en todo un referente del running femenino, y almacena muchos planes para este 2020 en materia deportiva, entre ellos hacer las maratones de Chicago y Boston. Ha recorrido una buena parte del mundo corriendo y no está dispuesta a parar. Begoña Beristain cuenta a los lectores de ON, que en buena medida son también sus oyentes, cómo se organiza y cómo ha cambiado su vida en todos los sentidos desde que hace diez años comenzara a practicar este deporte. Vive cada experiencia con una pasión increíble y cada meta es una gran satisfacción.

¿Cuántos kilómetros le pone a su vida?

Muchos. Esta vez le he puesto cien más en el Sahara. Esta era la primera vez que sobrepasaba la barrera de los 42 kilómetros y ha sido un salto muy grande. Había que hacer ese recorrido en 48 horas.

Es de suponer que habría descansos...

Sí. Hacías una etapa nocturna de 15 kilómetros, descansabas; hacías otros 35, vuelta a descansar; y luego una última etapa en la que hacías los 50 kilómetros que faltaban.

Según lo está contando, ya produce agotamiento.

Ja, ja, ja? Fíjate, esa distancia es para hacerla cuando ya tienes una edad. Estos 100 kilómetros requieren mucha resistencia, paciencia, constancia, sacrificio? La gente joven es mucho más explosiva, es de distancias más cortas, pero cuando vas teniendo poso y aumentas tu capacidad de resistir, es cuando te pones estos retos.

¿Qué parte del Sahara atravesaba este recorrido?

La zona tunecina. Había tramos que eran muy solitarios y otros coincidían con puntos turísticos. A veces te daba rabia, entre comillas, porque veías gente que estaba alquilando sus quads y tú ibas con la lengua fuera, corre que te corre. En ocasiones daba la sensación de que estabas corriendo en una cinta y que siempre tenías la misma imagen delante.

Arena y más arena, ¿no?

Sí. Durante muchos kilómetros no cambiaba el paisaje. Había zonas de dunas en las que te daba la impresión de que cambiaba algo, pero no, era solo la arena. El desierto del Sahara también es muy pedregoso y había muchos kilómetros de piedras.

Vaya experiencia...

Cuando me planteé esta prueba la consideré un reto. Saltar de una maratón a 100 kilómetros es mucho. Pero como experiencia ha sido fantástica y el esfuerzo ha merecido la pena.

¿Cuántos maratones ha hecho en su vida?

Trece, y este año tengo otros dos previstos. Lo que nunca había probado es la ultradistancia, y este reto me llegó por casualidad. Un chico que está en la organización de esa carrera me preguntó si me atrevería a correr 100 kilómetros y no me pensé ni un segundo la respuesta. Dije que claro, y allí me planté yo, en octubre, dispuesta a correr esa distancia.

¡Qué osada!

Lo soy y me pienso poco estas cosas, porque me gustan. En carrera lo que más me gusta es enfrentarme a mí misma, competir conmigo, y también ponerme retos. Enseguida digo que sí.

Siempre ha hecho deporte, pero, ¿cuántos años lleva corriendo?

Diez, y empecé de la manera más tonta. Siempre he hecho mucho gimnasio y mucha natación, pero un día pensé: Qué envidia me da esa chica que se pone las zapatillas de correr. Me las voy yo, a poner a ver qué pasa. Y hasta hoy.

¿Qué es lo que le atrapa de correr?

Que es un deporte fantástico. Te permite currártelo a ti sola y conocerte muy bien, por todo el tiempo que pasas a solas contigo misma. También lo puedes hacer en grupo y te permite relajarte, socializar. No solo te mejora físicamente de forma muy rápida, es que emocionalmente te hace muy fuerte. Tu red social se amplía mucho; hay muchos corredores y muchas carreras. A lo largo de estos diez años me ha ido atrapando y quiero seguir así.

¿Ha dejado sus otros deportes?

La verdad es que sí. El día que hago descanso de entrenar corriendo me doy una buena caminata por el monte o voy a la piscina.

Menos mal que es el día de descanso.

Bueno, tumbarme todo el día es algo que no voy a hacer. Yo a lo mío le llamo descanso activo.

¿Es un deporte que practica en familia?

Mi hijo juega a baloncesto. Soy yo la única y quien quiera acompañarme, ya sabe.

¿Ganaría a su hijo?

Creo que sí. En una carrera corta quizá me ganaría él, pero en una maratón o corriendo 100 kilómetros creo que ganaría yo, aunque solo sea por la resistencia que he desarrollado a lo largo de estos años.

¿Qué países ha visitado?

¿Corriendo? Muchos. Lo he hecho en Portugal, Francia, Holanda, Gran Bretaña? También he corrido bastante en Estados Unidos y Túnez. En España lo he hecho en casi todos los lugares. Ahora estoy completando las seis majors, las seis maratones más importantes del mundo: Tokio, Londres, Berlín, Nueva York, Boston y Chicago. Tengo hechas Nueva York y Berlín, y este año voy a hacer Boston y Chicago. Como ves, el running es todo un reto que te lleva a conocer el mundo corriendo.

¿Es duro el entrenamiento? ¿Cuánto tiempo dedica a entrenar?

Depende de lo que esté preparando, pero suele ser una hora de correr más los ejercicios de fuerza y de abdominales. Mínimo, una hora, y de ahí hacia arriba. Si estoy preparando una maratón, hay días que entreno dos horas y media. Para preparar los 100 kilómetros hubo días que corría entre cuatro y cinco horas; aquello era una machacada terrible.

¿Entrena sola o en compañía?

La mayoría de las veces lo hago sola, y es muy duro. Cuando vas con alguien siempre es mucho más ligero, porque cuando vas sola, tu cabeza trabaja muchísimo. A veces me llevo a mi perro para que me haga compañía.

¿Y no se queja?

Ja, ja, ja? No dice nada. Al final del entrenamiento, el perro nota que estás cansada y te va guiando. Hay que buscar alguna estrategia para paliar la dureza.

¿Combina bien esta pasión por correr con su profesión?

Sí. Hay veces en que a las nueve de la mañana tienes que estar presentando unas jornadas, pero tienes que correr como poco una hora, así que no hay otra solución que levantarte a las cinco y media de la mañana para que a las siete estés ya en casa duchándote para ir a trabajar. ¿Cómo lo ves?

Muy agotador.

Si te gusta no resulta tan agotador. Pero es cierto que esto es sacrificio, que nadie te regala nada. Sacrificas tu tiempo de sueño, de ocio, de estar con tu familia, con tus amigos, pero hago lo que me gusta, luego tampoco quiero parecer una víctima de algo que he elegido yo y que me da muchas satisfacciones.

¿A qué dedica su tiempo de ocio?

A ir al cine una o dos veces por semana. Me gusta muchísimo transportarme a otros mundos. También a leer. Aprovecho los viajes que tengo que hacer en metro o a Donostia para ponerme al día con la lectura. Me gusta pasear al perro, evadirme y, por supuesto, estar con mi familia, porque no voy al cine sola. Antes me gustaba cocinar, pero me he hecho muy minimalista comiendo.

¿Qué significa lo de minimalista en la cocina? ¿Dieta especial?

No es dieta, es una forma de comer. Lo hago de la forma más sana posible, no tomo azúcares, no como alimentos procesados ni harinas. Consumo alimentos frescos: fruta, verdura, carne y pescado. Creo que me alimento con productos normales, básicos, y en unas cantidades moderadas.

Sus análisis médicos serán de enmarcar, un ejemplo de salud, ¿no?

Me acabo de hacer unos, se los mandé a un médico que también es entrenador y me dijo: Estás como dios. Ya tengo una edad, pero los resultados son de persona joven y fuerte.

Tres décadas ya en la radio...

Sí, y hago otras cosas, voy a la tele, escribo, pero mi pasión es contar, comunicar, entrevistar a otras personas, sacar el mayor jugo posible a la vida; así es la radio. Lo bueno que tiene esta profesión es que aprendes mucho, y lo que aprendes en una entrevista te sirve para la siguiente. Es una cadena de conocimiento tal que todo resulta fantástico. Acabas aprendiendo mucho y teniendo una mochila de conocimientos fundamental. También hay que leer mucho y escuchar lo que dice la competencia. Es una forma de vida.

Y además ha llevado el running a la radio.

Exacto. Es un programa semanal de una hora, se llama Mendirun y hablamos de correr, de entrenamientos, de carreras, de gente que hace retos... Damos voz a este mundo de corredoras y corredores que cada vez se hace más grande.

¿Corren más las mujeres o los hombres?

Todavía hay más hombres, sobre todo en larga distancia, pero hay que decir que la mujer se ha incorporado con mucha más fuerza. Por ejemplo, en la maratón de San Sebastián, el 54% eran mujeres. El reto es conseguir la paridad. En Estados Unidos y en Canadá hay más mujeres que hombres.

Está claro que corriendo acabas con la lengua fuera, sudas mucho, terminas agotada? Ponga usted las cosas positivas.

Ja, ja, ja? Tiene muchas. Te da mucha fuerza, organizas tu vida, te prepara para las cosas que te trae la vida, que no siempre son buenas... También haces buenos amigos. Las mujeres nos hemos dado cuenta de que el running es otro asidero de fortaleza, nos hemos agarrado a él y no lo soltamos.

Y se ha creado un universo de moda alrededor de este deporte.

Exacto. Para hombres y para mujeres. Hay que decir que nos gusta ir bien.

¿Qué color es su favorito para correr?

Me gusta mucho el negro. Los colores ácidos también son buenos si corres de noche, para que te vean. A mí, alguna vez la policía municipal me ha parado y me ha pegado un toquecito: Eh, estás corriendo de noche, vistes de negro y llevas auriculares. Tienen razón al llamarte la atención.

¿Siempre escucha música?

No, siempre, no, pero sobre todo si corro por la mañana, escucho la radio. Me gusta saber en todo momento qué es lo que está pasando. Si quiero relajarme, me pongo música.

¿Y en las carreras?

Nunca llevo música, me despista. El público te anima, te dice cosas, y si llevas música te lo pierdes. Una carrera hay que vivirla al cien por cien y el público es una parte muy importante.

PERSONAL

Edad: 52 años.

Lugar de nacimiento: Bilbao.

Familia: Está casada y tiene un hijo de 22 años.

Formación: Estudió Ciencias de la Información en la UPV.

Trayectoria: Lleva 30 años ya en la radio y la mayor parte de este tiempo lo ha pasado en Onda Vasca. Le gustan los programas de carácter social y cultural. Ha transitado por todos los horarios que puede tener una radio y actualmente está en la emisora los fines de semana. Participa también en la tertulia de ETB-2 ¡Qué me estás contando!

Deporte: Desde que hace diez años se calzara las zapatillas de correr no ha parado. Lleva 13 maratones hechos, incluidos los de Nueva York y Berlín. Quedó tercera en el del Sahara y este año tiene previstos los de Chicago y Boston, entre otras pruebas. Ha escrito el libro Tú también puedes ser runner y tiene un blog muy activo: Veterana B.

Solidaridad: Es muy participativa en causas sociales. Colabora con la asociación ADELA desde que su madre falleciera de ELA. Participa en Walk on proyect recaudando fondos para enfermedades degenerativas. Además, es miembro del consejo asesor de la Fundación Adsis.

Alrededor del árbol de Gernika

Begoña Beristain acabó el año 2019 corriendo un maratón muy especial alrededor del árbol de Gernika. Fue el pasado día 30 de diciembre y estuvo acompañada de Javi Conde, un atleta paralímpico, y Jon Salvador, ertzaina y deportista. Los 42 kilómetros que componen esta prueba se realizaron en un círculo de 160 metros. "Ellos ya han hecho en más ocasiones un evento de estas características, corriendo alrededor de un elemento conocido de Bizkaia. En esta ocasión hemos dedicado esta maratón a Kepa Junkera. Él siempre ha colaborado en muchas causas solidarias y ahora vive su particular prueba de recuperación".

Beristain, una mujer muy activa en el mundo del deporte femenino y que apoya diversas causas solidarias, no dudó ni un momento en apuntarse a esta maratón y sumarse a una causa que recaudó dinero para apoyar movimientos como el del táper solidario, una asociación deportiva de personas discapacitadas, o para mandar material para los niños de los campamentos saharauis. La periodista de Onda Vasca se siente muy satisfecha combinando este tipo de eventos deportivos con las maratones que corre a lo largo y ancho de este mundo.