eeuu - Kristine Barnett y su exmarido, Michael Barnett, fueron detenidos a principios de esta semana acusados de abandonar a su hija adoptiva, una niña llamada Natalia Grace afectada por un trastorno del crecimiento óseo llamado displasia espondiloepimetafisaria que adoptaron en 2010 y que abandonaron en 2013, aunque el caso se ha destapado ahora. En su defensa los Barnett aseguraban que Natalia no era tal, sino una “psicópata” de 22 años con enanismo que quería matarlos a ellos y a sus hijos biológicos. Todo ha resultado ser mentira. En este caso, la ficción ha superado a la realidad y seguramente al sentido común. Los Barnett, convencidos de tener a una mujer adulta en su casa, cuando la niña tenía 11 años lograron cambiar su edad legal a 22 años. Según ha podido saber El Confidencial, los padres se mudaron en 2013 con otro hijo a Canadá y abandonaron a la niña en un apartamento en Lafayette (Indiana) tras dejar pagado un año de alquiler. Logró sobrevivir no se sabe bien cómo y en 2016 se reubicó en otro condado con la familia de Cynthia y Antwon Mans, al menos hasta 2018. Actualmente el padre adoptivo colabora con las autoridades que investigan este caso, mientras que Kristine sigue insistiendo en que Natalia era una adulta y que quería matarla.