LOS fines de semana de julio y agosto, el caserío más antiguo de Bizkaia abre sus puertas a quienes quieran conocerlo por dentro, descubriendo sus características arquitectónicas y los entresijos de la vida allí en el siglo XVI, cuando se construyó.

Landetxo Goikoa, ubicado en Mungia, brinda así una experiencia cultural ligada al folclore de la mano de un guía especializado. A lo largo de una hora, el visitante será conducido por el interior de este caserío clave en la arquitectura civil de Euskadi, por un guía, que explicará la gran complejidad técnica de esta construcción.

La visitas guiadas pueden realizarse en euskera, castellano e inglés, los viernes y sábados a mediodía (12.00 horas) y por la tarde (17.00 horas), y los domingos a mediodía (12.00 horas), con un precio de dos euros para los adultos y gratis para los menores de 14 años. Además, se puede añadir a la visita el taller de talo, por un precio de cinco euros para adultos, que se reduce a dos para menores de 14 años.

Primer modelo de casa vasca En el barrio de Landetxo, a tan solo 20 minutos de Bilbao por carretera, este caserío levantado en 1510 da a conocer la arquitectura del roble, levantada con depuradas técnicas, sin modelos precedentes, por lo que se considera el primer modelo de casa vasca.

En el interior se puede acceder a la zona noble, restaurada con total fidelidad con los mismos materiales, donde se irán conociendo su distribución, los usos a los que se destinaba cada estancia y los elementos constructivos más destacados.

En la parte trasera se situaban las cuadras y en la planta baja y zona alta habitaban los humanos. Precisamente en esta parte se encontrarán con una exposición sobre temas relacionados con el caserío, los mitos y leyendas vascos, las tejas, costumbres... De hecho, era una casa concebida más para producir que para vivir.

Allí, en torno al hogar (laratza) y el fuego se iban gestando y transmitiendo a todos los miembros de la familia, de generación en generación, los mitos, las creencias y los ritos que se pueden conocer en estas visitas guiadas. Así, por ejemplo, el visitante se acercará al sentido del fuego, las cenizas, los amuletos, el fresno, el hacha, el pan, el eguzkilore, presentes en tales creencias. Tanto el guía como la exposición contribuirán a entender todos sus significados.

Igual de interesante que el interior, que puede contemplarse ahora en estas visitas guiadas, es el exterior, con una fachada singular, convertida en prototipo del baserri.

Con todo, Landetxo Goikoa ha llegado hasta nuestros días y en la actualidad, integrado en el parque temático Izenaduba, cobra protagonismo cada Navidad por tener la función de ser la casa del entrañable Olentzero.

El único requisito para la visita es hacer reserva previa.