MANDARINA Garden se define como una cafetería (slow café) para acudir con peques, a modo de espacio de ocio saludable para padres e hijos. El secreto de esta franquicia, única en todo el norte peninsular, que propone un concepto de negocio pionero, es hacer disfrutar cada día a niños, padres, madres, adolescentes... sintiéndose como en casa. Para este público tan variado han creado un lugar especial, distinto, con un ambiente cuidado y capaz de proporcionar experiencias divertidas donde la imaginación y la fantasía campan a sus anchas.

Con una desbordante imaginación, ilusión y permanente comunicación con sus clientes logran organizar un sinfín de actividades conectadas con el concepto de creatividad, desde talleres diversos (de manualidades, de tejer, de customizar camisetas...) a fiestas de cumpleaños temáticas, etc. Actualmente buscan acciones para preadolescentes (de 11 a 13 años), con las que se sientan cómodos, ya que son unos de sus “clientes preferidos”. Su página web (www.mandarinagarden.es) recoge todo el programa de actividades organizadas.

De hecho, pueden acudir a Mandarina Garden a tomar uno de sus batidos, un licuado, un frappé, un smoothie o incluso unos cereales con leche.

En un espacio amable, muy tranquilo, con sofás y sin TV, la visita permite disfrutar en la ludoteca, y en otras salas también tienen lugar eventos tan diferentes como presentaciones de libros, musicoterapia una vez al mes o masajes craneoencefálicos para bebés, según explica su responsable. Además, con objeto de ser un escaparate a la creatividad, ceden espacio a nuevos creadores, que hacen bolsos, zapatos, cuadros, etc., y exponen allí sus trabajos a modo de showroom.

Espacio polivalente Es, en definitiva, un espacio polivalente, de 0 a 100 años, moderno en su concepto y tradicional en sus valores, donde son bienvenidas las familias, con un carácter kids friendly y dog friendly.

En febrero han comenzado también las pijamas party (fiestas nocturnas). En paralelo, organizan cumpleaños fuera de casa, como en urbanizaciones y txokos, por ejemplo, así como animación de bodas y comuniones y campamentos urbanos en fechas como Navidad, Semana Santa y verano durante las mañanas.