Se trata del número uno del motociclismo de velocidad. Es Marc Márquez (Cervera 1993), seis veces consecutivas campeón del mundo de Moto GP y también campeón mundial de Moto 2 y de la extinta categoría de 125 centímetros cúbicos. Un fuera de serie. Sin embargo, desde una durísima caída hace un año en Jerez, parece que atraviesa una crisis de confianza.

Este mismo fin de semana ha vuelto a besar el asfalto en las clasificatorias del mismo gran premio. “No sé qué me pasa. Yo siempre he ido al límite. Disfruto así. Pero últimamente es como si me embadurnaran la moto de manteca de cerdo y eso es peligroso no sólo por el colesterol. Que yo suelo ir a 200 por hora en el pasillo de mi casa”, explica el ídolo mundial al que últimamente han dejado de llamar “el crack” para denominarlo “el catacrak”.

Acaba de regresar usted a los circuitos tras un largo paréntesis por lesión ¿Cómo se encuentra?

—Bien. Además, los mecánicos le han limado los cilindros a la moto para que vaya a más caña. Y le han puesto un tubarro perforado que hace un ruido superchulo, así que no me puedo quejar. A tope. Lo van a flipar mis rivales.

Se rumorea que pudiera parecer usted una crisis de confianza tras los últimos sustos.

—A ver, majo, cuando te vas al suelo a más de 300 por hora ¿Sabes lo que piensas?

Nunca me ha pasado…

—Pues piensas esto: con un poco de suerte no me parto el estribo.

Hombre, la moto funciona perfectamente con el estribo roto, basta con subirse sin apoyarse, de un salto, zas.

—No hablo de ese estribo. Me refiero a un huesito que está dentro del oído y que mide unos tres milímetros. Con no partirme ese de la que me estampo a 300 por hora, tengo bastante. Del resto puedes cascarte cualquiera. A mí, una vez, me detectaron un moratón en la campanilla después de un revolcón. Aquí aaaaahaaaaa… Que das más vueltas por el suelo que Neymar cuando le sacude un central. Con esto te lo digo todo.

Vale, vale. Y, como es natural, se pierde la seguridad.

—Un huevo. Uno duda de las maniobras. Te sientas y no es lo mismo. Yo, este año, he estado a punto de caerme del retrete. De esto que levantas el papo para cambiar de postura y, eeeeooooo, que me caigo. Pude mantener el equilibrio, hubiera sido muy desagradable a pesar de tratarse de una maniobra en parado.

Durísimo.

—Mucho. En otra ocasión estuve a punto de caerme del bidet en la misma coyuntura. Soy una persona muy limpia ¿sabes? Un pelo me faltó para irme al suelo al chapotear; es verdad que circular con agua siempre se me ha dado mal.

Se pierde adherencia.

—Mogollón. Pude sujetarme a las manillas del grifo. Pero ya nunca me siento al bidet sin casco, por si las moscas. Mi hermano se lleva unos sustos del carajo cuando pasa sin llamar. Pero oye, seguridad ante todo. Que se han dado casos de fracturas graves tras caídas en parado por ir como un loco en el bidet. No sería yo el primero.

Llamativo si que queda, no se lo voy a negar.

—Pues estoy pensando en ponerme también rodilleras y coderas. Toda precaución es poca.

Cierto. Yo me pongo casco para ver Tele 5. Cada uno tiene lo suyo. En cualquier caso ¿Nota mejoría con el retorno a las carreras?

—Como es natural. Aunque creo que mandaré a tomar por saco a los ingenieros de mi equipo. Suele salir uno con un cartelito, como de medio metro, en la recta de cada circuito, que dice cosas como DOVI 50 + 03 ¿Crees que hay derecho? Vas a 350 por hora y tienes que reconocer en el arcén a tu mecánico, que además hace gestitos con el brazo, leer el rótulo de mierda y descifrar lo que significa. Eso antes de llegar a la curva. Que no, leche. Ponerlo más grande y al fondo, con todas las letras. Que lo vea fácil y lo entienda de la misma. Que luego me tiro tres vueltas intentando desentrañar el misterio, preguntándome si lo he visto bien… Coño, que en las carreteras está prohibida la publicidad estática. Por algo será ¿no?

Tiene usted razón. ¿A qué piensa dedicarse cuando deje la competición?

—Pues hombre, a mí me gusta conducir motos. He pensado en ser mensajero en Cervera. Hasta tengo pensada la moto que me compraré: dudo entre la Puch Borrasca y la Derbi Coyote. A lo mejor me pillo las dos. Pero para ir a 50 por hora. Que correr cada vez me gusta menos.