O es nada nuevo ver las cifras del uso del comercio electrónico durante la pandemia y saber que la estadística de uso se ha disparado. Pero el exceso de confianza en este tipo de servicios también hace que se hayan elevado las cifras de ciberataques, fraudes y timos a través de la red. En muchas ocasiones se realizan pedidos que no se llegan a recibir pero como no suelen ser cantidades demasiado altas no se denuncian, lo que hace que sigan cayendo en la misma trampa muchos usuarios. Si has sido víctima de un timo de este tipo con el comercio electrónico o mediante cualquier otro sistema digital, por favor denúncialo. Como siempre, el sentido común nos dice lo que no tenemos que hacer, pero por si no te avisa vamos a darte algunos consejos para que no te engañen.

Recuerda aquel dicho, nadie da duros a pesetas, y en Internet te aconsejo navegar con un cierto nivel de desconfianza. Si estás buscando un producto que has visto que vale 100 euros y en una web lo encuentras por 10, te aconsejo que actives el modo alerta. Lo primero es ver si ese producto lo venden en la web oficial de la marca, es muy raro que allí esté a un precio y en ese sitio a otro. Las webs tienen que cumplir unos requisitos, hay toda una ley del comercio electrónico, pero en lo primero que me suelo fijar es en si muestran sin ningún problema su dirección, teléfono o una forma de contacto sencilla. Si vas al final de la primera página, todas las webs tienen que tener un apartado denominado Aviso Legal. Si en lugar de los datos de la compañía solo aparece un correo electrónico o apartado de correos, te puedo garantizar que es una página fraudulenta. Si es así, denúncialo ante la marca o las autoridades. Son los reyes del engaño pero en ocasiones utilizan la misma página en diferentes idiomas y con el traductor se les suelen colar faltas de ortografía o expresiones que no utilizamos. Antes de registrarte y lanzar un pedido repasa la web si tienes cualquier duda.

La otra forma en la que te pueden engañar es haciendo uso de tu tarjeta de crédito sin que te enteres. Aunque en este aspecto tanto los bancos como las diferentes marcas de tarjetas suelen devolverte el dinero, no dejes de consultar de cuando en cuando los extractos. Un truco habitual es el de hacer un cargo de 1 o 2 euros con algún concepto que incluye una marca. Un ejemplo que he visto es el de poner un modelo de consola como Pago Juego Xbox. Solemos pensar que se trata de algo que han descargado nuestros hijos y si no consultas tus compras hasta pasados dos meses, ya no recordarás si lo hiciste o no. Si tardas en reclamar un cobro falso vas a tener más problemas para que te puedan devolver esa cantidad. Mi consejo es que tengas activado el sistema de confirmación de pagos mediante doble paso. Este sistema hace que tengas que verificar cualquier compra respondiendo en ese momento a un mensaje a través del teléfono móvil. Muchas entidades bancarias tienen unos sistemas de verificación que desaniman a tenerlos activos. Claves de respuesta de 8 dígitos o símbolos que cuesta memorizar o copiar, y además te dan un tiempo para teclear que en ocasiones no es suficiente. Si queremos que los usuarios adopten este tipo de medidas de seguridad, demos todas las facilidades posibles. Se puede confiar en el comercio electrónico y mi consejo es que hasta la tienda más pequeña de barrio va a poder beneficiarse de este tipo de sistemas.

@juandelaherran