lA lista de demanda de empleo es enorme. En estos momentos la Unión Europea va a necesitar 900.000 programadores para este año 2020. Ni la Formación Profesional ni la Universidad han sabido preparar sus modelos y asignaturas para poder cubrir esta enorme demanda, a pesar de llevar desde hace más de cinco años recordando esta problemática que se nos venía encima. Tenemos pendiente una reforma especialmente en la formación profesional, para acercarla a las empresas. El compromiso tiene que ser tanto por parte de los profesores como de los alumnos, que no suelen querer trabajar como programadores por la mala fama que han provocado los recortes económicos y es que el precio hora de estos recursos se ha devaluado enormemente. El actual modelo de negocio tiene que cambiar porque no vamos a tener manos para resolver los retos que la tecnología nos propone.
Aprender a programar desde cero no es sencillo. Es más, yo diría que es complicado. Muchas veces animamos a buscar vídeos o charlas por Internet y creemos que esto puede ser el acicate perfecto para que los jóvenes empiecen a animarse para lanzarse al camino de la programación. No todo el mundo está preparado para sentarse delante de un ordenador y mantener el ritmo de clases on line suficiente. Hay unas cuantas iniciativas, Telefónica Escuela 42, Peñas-kal? en formato Bootcamp, aprender a programar de forma intensiva, ocho horas al día, durante tres a seis meses. Se empieza con mucha ilusión pero cuesta que todos terminen el curso. Eso sí, todos los que lo terminan acaban trabajando de programadores. Luego está la pescadilla que se muerde la cola. Los mejores puestos de trabajo requieren programadores con mucha experiencia, pero para obtener esta experiencia hace falta lograr ese primer trabajo, lo que no siempre es sencillo. Un error muy común es pensar que todo el mundo puede llegar a ser programador. El boom de la informática de finales del siglo XX hizo que las escuelas, academias y facultades de Informática se llenaran a rebosar puesto que el trabajo estaba asegurado. En la actualidad me estoy encontrando a muchas de esas personas en puestos de trabajo que no tienen absolutamente nada que ver con todo aquello que estudiaron. La razón es el desencanto que les ha traído la tecnología, puesto que en ningún momento estudiaron de forma vocacional, sino presionados un poco por el entorno. Insisto, después de leer este artículo quizás tengas que responder "lo siento, esto de programar no es para mi".
Pero tanto si eres informático o ves que esto de la programación puede ser tu vocación, te aconsejo que si te vas a poner a aprender a programar optes por aquellos lenguajes que son los más demandados y utilizados en la actualidad. Para ello lo mejor es ir al Índice Tiobe, que es el indicador de la popularidad de los lenguajes de programación y que este año han concedido el premio de lenguaje del año al C. Las calificaciones de este índice se elaboran en función del uso real por parte de los ingenieros cualificados, los cursos y las posibilidades de aprendizaje y, por supuesto, el uso que hacen los proveedores de servicios. No obstante el lenguaje Java sigue siendo el más demandado, pero sus dificultades de aprendizaje me hacen decir que por aquí no se debe empezar a aprender a programar. Uno de los lenguajes que tienen un ciclo formativo más sencillo es Phyton. Hay mil cursos gratuitos y puede ser una buena forma de adentrarte en este mundo. Si te crees capacitado para intentarlo, al menos haz una prueba y trata de programar.
@juandelaherran
