Un informe que destapa cómo la BBC recurrió a “engaños” en 1995 para lograr una explosiva entrevista con Diana de Gales situó ayer al ente público británico frente a una de sus mayores crisis al cuestionarse su “integridad” y “gestión” desde todos los sectores.

Las demoledoras conclusiones, fruto de una investigación independiente y exhaustiva a cargo del exjuez John Dyson para esclarecer cómo el periodista Martin Bashir obtuvo una comparecencia televisiva de Lady Di, colocan a la familia real, una vez más, en las portadas. El documento de 127 páginas constata que el reportero, que la pasada semana dejó el canal alegando motivos de salud, “engañó” y recurrió a artimañas “fraudulentas” -como mostrar documentos y extractos bancarios falsificados- para acceder a Diana mediante su hermano, el conde Charles Spencer. Los chocantes hallazgos, que han dañado la imagen de la BBC y cuestionado su ética profesional, han generado un enorme revuelo en el Reino Unido, donde son analizados con lupa por la sociedad, la familia real, los políticos y la Policía.

El príncipe Guillermo, acusa al ente -que se disculpó por carta con él y su hermano- de haber contribuido “significativamente al miedo, aislamiento y paranoia” que sufrió su madre en sus últimos años de vida. El duque de Cambridge opina que la histórica entrevista fue un factor de peso en el distanciamiento de sus padres -entonces separados, pero no divorciados- y reprocha a la Corporación su “lamentable incompetencia” para esclarecer en su día cómo Bashir aseguró la exclusiva, y posteriormente encubrir sus hallazgos. “A mi madre no solo le falló un mal periodista, sino también los responsables de la BBC, que miraron para otro lado en lugar de hacer las preguntas difíciles”, dijo. Su hermano Enrique denunció que la “onda expansiva de una cultura de la explotación y de prácticas no éticas se cobró finalmente la vida” de Diana.

Además de remover un doloroso pasado para la familia real, las pruebas ponen en entredicho la labor de la BBC, que no cumplió “con los altos estándares de integridad y transparencia” debidos, y que llevó a cabo una primera pesquisa “penosamente ineficaz” en 1996 sobre los métodos de Bashir. Boris Johnson dijo que “obviamente” está “muy preocupado” y confió en que el canal “adoptará todos los pasos posibles para asegurar que nada como esto vuelve a ocurrir”.

Previamente, el titular de Justicia, Robert Buckland, avanzó que “el Gobierno tiene la responsabilidad de estudiar cuidadosamente si la gestión de la BBC necesita una reforma a raíz de estos demoledores hallazgos”, pues no se trató solo “de la decisión de un reportero o un equipo de producción”. También intervino la Policía Metropolitana de Londres, que confirmó que “evaluará” el contenido de los hallazgos para “asegurar que no hay nuevas evidencias significativas” de un posible delito tras haber determinado en marzo que no iniciaría una investigación criminal.

Desde la Corporación se han sucedido las disculpas, empezando por su nuevo director general, Tim Davie, que reconoció que “queda claro que el proceso para conseguir la entrevista no cumplió con lo que la audiencia tiene derecho a esperar. Lo sentimos mucho por esto. Lord Dyson identificó fallos claros”. Diana charló con Bashir en el programa Panorama el 20 de noviembre de 1995, y llegó a decir que había “tres personas” en su matrimonio, en referencia a Camilla, que entonces era amante de Carlos.