los productores de El internado, Mediapro y Buendía, retomaron la serie justo una década después de que fuera cancelada en Antena 3. Ahora es una historia diferente que guarda la esencia del pasado, pero con tramas muy diferentes y grabadas íntegramente en Euskal Herria, con el monasterio de Iratxe (Aiegi, Navarra) como campamento base. Laura Belloso, creadora de la serie y guionista, ha participado en las dos épocas que ha vivido la producción.

"Es un internado ubicado en otro lugar, los personajes no tienen nada que ver con los anteriores y el misterio también es otro, pero aunque sean historias diferentes, a los nostálgicos les va a sonar mucho lo que verán a partir del viernes 19. Bebemos del mismo concepto y queremos generar sensaciones muy parecidas", dice. Belloso señala que es un internado donde nada es lo que parece, "donde hay secretos ocultos y un gran misterio. Hay un grupo de chavales muy jovencitos que tienen que enfrentarse a un peligro y una oscuridad que son mucho mayores que ellos".

La serie, coral y de ocho episodios, está protagonizada en el reparto juvenil por Asia Ortega, Albert Salazar, Daniel Arias, Daniela Rubio, Claudia Riera, Paula del Río, Gonzalo Díez, Carlos Alcaide, Sara Balerdi y Francisca Aronsson. En cuanto al lado adulto están Natalia Dicenta, Ramiro Blas, Joel Bosqued, Patxi Santamaría, Lucas Velasco, Joseba Usabiaga, Amaia Lizarralde, Iñake Irastorza, Aitor Beltrán y Kándido Uranga. Laura Belloso señala que han querido incorporar al elenco actores vascos muy reconocidos también fuera de su ámbito geográfico, e incluso jóvenes de Estella y sus alrededores han hecho de figurantes.

La historia

El Internado. Las Cumbres transcurrirá en un colegio ubicado junto a un antiguo monasterio, situado en un lugar inaccesible entre las montañas, aislado completamente del mundo. Los alumnos son chavales rebeldes y problemáticos que vivirán bajo la estricta y severa disciplina impuesta por el centro, que les prepara para la reinserción en la sociedad. El bosque circundante alberga antiguas leyendas y amenazas que siguen vigentes y que les sumergirán en aventuras trepidantes y terroríficas.

El rodaje ha tenido su principal escenario en el monasterio de Iratxe, construido a partir de la segunda mitad del siglo XI y que históricamente ha servido como hospital de peregrinos, universidad y hospital de guerra.

Los actores, para su trabajo, han viajado por una buena parte de la geografía vasca y han recalado en destinos como Donostia, Hondarribia, Lazkao o Usurbil, así como en Bilbao y Anglet. El Palacio de Miramar o la Sociedad Bilbaína también han sido localizaciones muy importantes para el rodaje de esta historia.

Laura Belloso explica cómo se decidieron estos enclaves para una serie que se va a ver en muchos países a través de Amazon: "Diseñamos las tramas de esta nueva entrega de El internado como un colegio que estaba ubicado en un monasterio, y queríamos que el edificio fuera muy antiguo para que nuestra narrativa bebiera de ese espacio. Hicimos un barrido de monasterios y decidimos que el que mejor se adaptaba a lo que queríamos contar era el de Iratxe. Una parte de él está reformado y en otra sigue viviendo un grupo de frailes dominicos".

El monasterio de Iratxe está situado en un valle, algo que no iba acorde con el título completo de la serie: El internado. Las cumbres. Nada que no pueda salvar la tecnología a la hora de la posproducción: "Lo del valle no nos venía nada bien, así que hemos cogido el edificio y lo hemos reubicado en lo alto de un precipicio, rodeado de montañas nevadas, que son las cumbres que dan nombre a la serie. Abajo hay un bosque que narrativamente tiene mucho juego en la serie, y es el bosque de Artikutza. El edificio navarro y los paisajes del País Vasco nos daban toda la esencia que queríamos. Hay otros interiores naturales, como pueden ser la biblioteca de La Sociedad Bilbaína o el Palacio de Miramar. En general, los escenarios son preciosos y fascinantes", concluye.

Belloso, mujer experimentada en cuanto a escenarios naturales espectaculares, ha quedado impresionada por el bosque de Artikutza, una de las reservas forestales más importantes de Euskal Herria, situada en Goizueta (Navarra), aunque la finca pertenezca al ayuntamiento de Donostia. "Es uno de los bosques más impresionantes que conozco, una auténtica maravilla que encaja de manera espectacular con nuestra historia", dice. Una historia que tiene mucho que ver con un pasado medieval, con brujería y con elementos mitológicos que "resuenan mucho en la cultura de los lugares en los que hemos grabado".

No le cabe ninguna duda de que quien conozca el monasterio de Iratxe o el resto de las localizaciones va a identificarlas: "El monasterios lo van a reconocer, aunque hemos construido un muro para convertir el colegio de nuestros alumnos en una especie de fortaleza. Como es el lugar al que envían a los muchachos que se portan mal es bastante inaccesible. Tiene un claustro precioso, que es a donde salen los chavales en el recreo. También hay un patio de deportes, que es otro claustro más moderno, y en él hacen todas las mañanas unas coreografías. Nosotros enseñamos en la serie estos espacios a vista de pájaro y dan una atmósfera de rigidez y disciplina muy fuerte".

Belloso recuerda que durante la primera parte del rodaje el trabajo quedó interrumpido por la pandemia y se retomó meses más tarde. Además, todo se caracterizó por el frío que pasó el equipo grabando en zonas cercanas al monasterio de Iratxe. "Empezamos el rodaje de los exteriores y cuando nos quedaba solo un día para terminar ya vimos que la pandemia empezaba a ser una cosa muy seria. Pudimos terminar esa parte casi de milagro y nos tuvimos que confinar. La verdad es que hemos contado con todo tipo de facilidades por parte de los gobiernos de Navarra y del País Vasco, y en ese sentido todo nos ha ido muy bien, así que las únicas dificultades han sido la pandemia y las bajas temperaturas", remacha.