UN incidente y la posterior huida de dos afroamericanos que se convierten en la diana de todo un país. Esos son los ingredientes de Queen & Slim, un largometraje que, ambientado en medio de la agitación de los Estados Unidos de hoy día, ofrece un análisis del clima social y político actual del país desde una historia de amor que buscará mostrar el coste humano del racismo y el precio en vidas arruinadas de la violencia. Y, además, despertar así conciencias.

Porque en palabras de su directora, Melina Matsoukas, se trata de un proyecto que muestra "una visión auténtica de lo que significa ser negro". Queen & Slim es la historia de dos jóvenes afroamericanos que acaban de tener su primera cita y son parados por un agente de policía. La situación se intensifica y tras asesinar al agente en defensa propia, juntos se darán a la fuga, propiciando así una huida desesperada de las autoridades.

"Me gusta hacer cosas que inviten al diálogo y cuestionen la forma de pensar de la gente y que tal vez conduzcan, de algún modo, a un cambio en el mundo", explica Matsoukas, que con Queen & Slim salta a la gran pantalla, tras haber trabajado en el campo de videoclips con artistas como Beyoncé. Y es que en su opinión, la película es tanto un estudio de género e inclusión en Estados Unidos, pero también una historia de amor forjada en ese explosivo panorama cultural: "El racismo y la brutalidad policial en los que se sumerge el filme resultan desgarradores, pero muestra que el amor siempre prevalece y la humanidad gana".

En ese sentido, explica que a lo largo de las ocho semanas de rodaje, fueron muchas las ocasiones en las que el equipo llegaba al set y se encontraba una nueva noticia sobre un incidente o una decisión legal relacionados con una persona de color abatida a tiros por la policía. Un toque real que reforzó su deseo de que la película que estaban haciendo tuviera cierto impacto.

El nominado al Oscar Daniel Kaluuya -Déjame salir- y la estrella emergente Jodie Turner-Smith -que debuta como actriz principal en la gran pantalla- dan vida a la pareja protagonista, Slim y Queen. "Quiero crear contenidos para gente que no se sienta vista y esta historia me pareció radical en ese sentido", apunta Kaluuya, que además de protagonizar el filme, también ha jugado un papel en la producción del mismo.

Porque en su huida, los dos jóvenes se convierten involuntariamente en un símbolo del trauma, el terror, la pena y el dolor que aflige a la comunidad afroamericana en todo el país, como si se tratase de "una oda a la comunidad negra", señala Matsoukas, pero con la que empatizar todos. Porque al fin y al cabo, concluye la cineasta, "la historia se reduce a los héroes que creamos para darnos esperanza a nosotros mismos". Y ahí no existen cuestiones de género, edad, raza o sexo.