El actor William Shatner ya ha vuelto de su viaje espacial en el cohete New Sheperd. Y con él su alter ego, el capitan Kirk, comandante de la nave Enterprise y protagonista de la mítica saga de series y películas Star Trek. De esta manera, el futuro imaginado a finales de la década de los años 60 del siglo XX se ha dado la mano con el presente del siglo XXI.

El veterano intérprete de 90 años, que se ha convertido en la persona de mas edad en viajar al espacio, dijo esta ha sido la experiencia "más profunda" que jamás ha vivido. "Todo el mundo debería hacer esto", aseguró el actor canadiense, visiblemente conmovido. Entre lágrimas detalló cómo había mirado abajo, a ese azul, con la oscuridad arriba, y que se había preguntado si existe la muerte. "¿Es así la muerte? Ha sido tan conmovedor, esta experiencia ha sido increíble", remarcó Shatner, quien espera no recuperarse "nunca" de lo vivido el miércoles 13 de octubre.

De esta manera, el intérprete ha alcanzado por primera vez en la vida real el espacio, tras hacerlo en la ficción a bordo de la nave Enterprise en la serie Star Trek. Pertrechado con un mono azul al igual que sus compañeros de viaje, Shatner estuvo acompañado en su periplo espacial por otros tres astronautas, dos hombres y una mujer. En concreto, dos de ellos pagaron por ir al espacio -Chris Boshuizen, cofundador de la compañía de nanosatélites Planet Labs, y Glen de Vries, cofundador de una plataforma de investigación clínica-, mientras que la tercera fue Audrey Powers, vicepresidenta de Misiones y Operaciones de Vuelo de Blue Origin, la empresa organizadora.

Un vuelo corto pero lejos

Fueron solo diez minutos de vuelo espacial. El New Shepard partió para su segundo viaje desde Van Horn, en el oeste de Texas (EEUU), con más de una hora de retraso, a las 09.50 hora local (14.50 hora GMT), según lo inicialmente previsto. El vuelo, programado para el martes, se pospuso un día por los fuertes vientos en la zona donde se ubicó la plataforma de lanzamiento.

Sonrientes, los cuatro tripulantes subieron a la cápsula en el extremo superior del cohete, que fue lanzado a una velocidad tres veces superior a la del sonido hasta alcanzar unos 100 kilómetros de altura. El cohete traspasó así la línea imaginaria de Kármán, que en algunos ámbitos científicos se acepta como la división entre la atmósfera y el espacio exterior.

Poco después regresaba a la Tierra la parte inferior del cohete, que aterrizó en la plataforma de lanzamiento, mientras la cápsula quedaba unos minutos flotando en el espacio antes de descender ayudada por varios paracaídas gigantescos.

Críticas

El actor hizo el viaje invitado por Jeff Bezzos, propietario de la empresa de viajes espaciales Blue Origin. El magnate tomó esta iniciativa para homenajear a la que ha sido una de sus series favoritas, pero también con un profundo sentido comercial y lograr un eco mediatico positivo para hacer frente a las críticas sobre el proyecto y la empresa.

En septiembre pasado la exdirectora de Comunicaciones de Empleados de Blue Origin Alexandra Abrams publicó un texto con denuncias de una veintena de trabajadores y extrabajadores de la empresa, no identificados, que denunciaron un ambiente laboral tóxico. Denunciaba una cultura empresarial marcada por el machismo, con algunos responsables tratando a las empleadas de manera inapropiada.