El verano es una época para descansar, tengamos o no vacaciones, pero apetece estar más relajado, ya sea en casa o en otro lugar. Aunque estos meses, esa tranquilidad la pueden perturbar insectos u otros animales que nos hacen estar más incómodos y pendientes de ellos para que no nos piquen, como las medusas y las avispas. Por eso, la tecnología ha puesto a nuestro alcance aplicaciones y dispositivos que los evitarán.

En el mar

Un equipo de la Universidad de Alicante, la Universidad Politécnica de Valencia, el Ciber de Enfermedades Respiratorias y el Laboratorio de Inmunoalergia del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, ha desarrollado MedusApp. Se trata de una app que muestra en un mapa en tiempo real las playas en las que se han visto medusas para alertar a los bañistas. Los usuarios aportan la información y también pueden subir imágenes para conocer las especies de cada playa, además de ofrecer datos sobre las picaduras que han sufrido.

La app se creó en principio para conocer cómo se distribuyen las medusas en los mares y otros estudios gracias a los voluntarios que la utilizan, pero ahora también incluye una enciclopedia para aprender sobre estos animales marinos y una guía interactiva de actuación ante las picaduras.

Si aparece el icono de una medusa en el mapa, al pinchar sobre él indica qué especie es y el grado de urticaria. Si aparece un punto verde significa que no hay medusas en ese momento. Por ejemplo, en las costas españolas que más avistamientos hay es en las del mar Mediterráneo, especialmente en la zona de la Comunidad Valenciana.

Para los insectos

Un insecto muy molesto, sobre todo si te pica y eres alérgico, es la avispa. Para anular los efectos de la picadura, el laboratorio alemán Riemers Pharma ha creado un dispositivo que aplica 50 grados de calor (a partir de los 40 el veneno de la avispa se desnaturaliza). Tiene forma de rotulador y hay que aplicarlo sobre la parte de la piel en la que ha picado hasta que se apague la luz que aparece.

Y para evitar que lleguen a picar, lo mejor es utilizar un repelente de insectos. Una opción es un dispositivo que emite ondas de ultrasonidos apenas audibles para las personas pero muy desagradables para los bichos, para mantenerlos alejados. Un ejemplo son los aparatos de la marca Lappazo, que repelen todo tipo de insectos (cucarachas, mosquitos, moscas, hormigas...) además de roedores.

Hay otros métodos, pero más crueles con los animales. Y es que hay que reconocer que en esto de deshacernos de los insectos a veces no tenemos piedad, porque, ¿quién no ha intentado matar una mosca con un trapo o ahuyentar avispas con la chancla? Para esas personas, lo ideal es una raqueta electrificada que elimina los bichos en el aire y no deja marcas en las paredes. Es una versión moderna del tradicional matamoscas. Todos los modelos tienen medidas de seguridad para que no lleguemos a tocar la parte electrificada e incorporan botón de encendido y apagado. Incluso algunas incorporan una linterna para iluminar la zona donde golpeas a los insectos que incluso se puede extraer.

También existen las lámparas que emiten sonidos o luces para atraer a los mosquitos y polillas. Una de las mejor valoradas y más compradas es la de Moskiller, que simula un altavoz o un ambientador. Esta en concreto emite una luz led azul que los atrae y una vez que están cerca, los succiona gracias a un ventilador y los atrapa en su interior, donde mueren. Es bastante silenciosa y no es peligrosa para las personas, pues no emite ninguna radiación ni sustancia química. Es una buena opción para no escuchar continuamente cómo mueren electrificados los mosquitos con otras lámparas.

Y, por último, encontramos las pulseras antimosquitos. Son iguales que aquellas que se utilizan para hacer deporte y recaban información sobre nuestro sueño o estado de salud. Sin embargo, está demostrado que no son demasiado eficaces, pues parece ser que el repelente que incluyen no es muy potente y solo hace efecto a menos de cuatro centímetros de donde la llevamos. Esto quiere decir que evitaría que los mosquitos nos picasen en el brazo, pero nada más.

Ahora toca elegir la mejor opción según las necesidades de cada cual y disfrutar de unos días relajados.

Y una vez en el agua...

La tranquilidad en el agua la consigue el collar salvavidas inteligente Wuanap. No se trata de un dispositivo para ahuyentar a animales marinos, sino para evitar ahogamientos. Si alguien se queda inconsciente en el agua, el cerebro automáticamente hace que el corazón disminuya las pulsaciones para no gastar el oxígeno en sangre restante. Además, los ojos y la nariz bloquean las vías respiratorias porque detectan que está sumergidas.

Este collar, lo que hace es inflar un flotador para sacar a la superficie las vías respiratorias. Y lo hará en siete situaciones: ahogamiento, convulsiones, ataque de pánico, límite de apnea, inmovilidad, botón manual y grito debajo del agua. Se trata de un invento español que estará a la venta en la primavera de 2021, aunque ya se puede reservar en la página de micromecenazgo Indiegogo.