BILBAO. La medida se ha tomando después de comprobar que había enormes derretimientos de hielo. El glaciar está ubicado en la parte occidental de los Alpes, en la frontera entre Suiza, Francia e Italia, país esté último en el que está amenzando un valle.

El alcalde de Courmayeur, la localidad más próxima al bloque de hielo, ha achacado la situación al aumento de las temperaturas y ha prohibido el acceso a una parte de la zona de Val Ferret. El consejero regional Stefano Borrello supone que "habrá un desprendimiento en el glaciar de unos 250.000 metros cúbicos que podría llegar a la parte más profunda del valle en más o menos ochenta segundos".

El glaciar ha estado monitorizado desde 2013 para analizar la velocidad a la que el hielo se derrite, pero es imposible saber cuándo va a ocurrir un alud importante. Entre el final de agosto y el principio de septiembre se han detectado pérdidas de entre 50 y 60 centímetros diarios en la base. En todos los Alpes hay una preocupación por los procesos de descomposición de los glaciares y por los riesgos que pueden desencadenar.