Las navidades son para disfrutar y existen múltiples formas de hacerlo. La mayoría de nosotros acostumbramos a reunirnos en torno a una mesa con la familia para cenar el día de Nochebuena y comer el de Navidad, y otro tanto ocurre en los días 31 de diciembre y 1 de enero. Sin embargo, cada vez son más quienes deciden disfrutar de estas fechas tan señaladas fuera de casa con el objetivo de conocer otros lugares, salir de la rutina o probar nuevas experiencias.
Álvaro Iturregui y su familia han sido siempre amantes del esquí y desde hace ya 15 años alquilan un piso en Panticosa (Huesca). En un principio iban a esquiar todos los fin de semana desde que comenzaba la temporada, salvo en Navidad, cuando se quedaban en Bilbao para celebrarla en familia. Sin embargo, hace seis años decidieron disfrutar de su pasión también en estas fechas y pasar Nochevieja, Año Nuevo y Reyes en este pequeño pueblo del Valle de Tena. "La Navidad es más auténtica en un lugar así, sobre todo cuando está nevado. La verdad es que el entorno se presta a ello", asegura.
Una nueva tradición que comparten con su grupo de amigos de Panticosa, con quienes terminan y empiezan el año. “Cuando empezamos a ir a Panticosa hicimos una cuadrilla gracias al esquí y desde hace unos años celebramos con ellos Nochevieja y Año Nuevo”, comenta. Una elección, la de pasar parte de las navidades fuera de casa, que cada vez está más extendida, algo que Álvaro nota en el pueblo. “Nosotros nos juntamos bastantes entre gente de Bilbao y otros lugares con nuestros respectivos hijos e hijas. Además, en el pueblo también se nota y por estas fechas está muy animado. El día 5 de enero por ejemplo, se hace una pequeña cabalgata de Reyes y reparten chocolate y roscón, y la verdad es que está todo a tope ”, explica.
Al igual que Álvaro y su familia, son muchas las personas que han hecho suya la tradición de viajar a destinos con nieve en estas fechas con el objetivo de esquiar y disfrutar de otra manera. Otras como la familia González López, han pasado sus segundas navidades fuera de casa, pero por un motivo bien distinto. Su hijo menor, Iñigo, está de Erasmus en Lituania y han ido a visitarle estas fechas. "Cuando mi hijo mayor estuvo estudiando fuera fuimos a visitarle a Polonia, así que había que hacer lo mismo con el pequeño", cuenta Pedro González entre risas.
Llegaron el pasado 18 de diciembre y vuelven a casa este lunes día 29, por lo que han pasado los días de Nochebuena y Navidad fuera de casa. "Hemos cogido un apartamento en Vilna porque Lituania es muy católica y no encontramos muchos restaurantes abiertos. Cogimos algo de comida por ahí, algo típico de aquí, y cenamos los cuatro", explica.
La primera vez que pasaron las navidades fuera de casa, concretamente en Cracovia, la experiencia fue diferente. "Allí también son muy católicos, pero tuvimos la suerte de que había un restaurante judío abierto. Como ellos no celebran la Navidad, pudimos comer allí", apunta. Las circunstancias les han llevado a celebrar estas fechas fuera de casa en dos ocasiones, pero Pedro asegura que han sido ocasiones puntuales. "Las dos veces que henos celebrado la Navidad fuera ha sido por nuestros hijos, pero de no ser así, no lo hubiéramos hecho. Nos gusta celebrarlo con toda la familia", sentencia.
