Los sindicatos franceses han convocado una nueva jornada de manifestación el próximo 2 de octubre, dos semanas después de la última, tras haberse reunido este miércoles durante más de dos horas por el primer ministro, Sébastien Lecornu, a quien acusaron de no haber aportado respuestas a sus reivindicaciones.
"Ha perdido una oportunidad, no nos ha dado ninguna respuesta clara", aseguró la líder del sindicato CFDT, Marylise Léon, que habló en nombre de todos los sindicatos al término del encuentro en la sede del Gobierno. Los sindicatos habían fijado este miércoles como fecha límite para recibir garantías del Ejecutivo sobre sus reivindicaciones, tras la jornada de huelga y manifestación que, según sus cifras, reunió el pasado jueves a 1 millón de personas en el país, la mitad según el Gobierno.
Lecornu, que accedió al cargo el pasado día 9 tras la moción de confianza que perdió su antecesor, el centrista François Bayrou, se comprometió a recibirles, pero según el relato de los líderes sindicales no aportó precisiones sobre los presupuestos que prepara.
Tumbar las propuestas de Bayrou
Los sindicatos exigen que se retire el proyecto de presupuestos que había elaborado Bayrou, que renuncie a la reforma del subsidio de desempleo, que incremente los impuestos a los más ricos, que aumente el número de funcionarios y que retire la reforma de las pensiones aprobada en 2023, que retrasaba dos años la edad mínima de jubilación hasta los 64. "En ninguno de los temas nos ha concretado nada", agregó la responsable de la CGT, Sophie Binet, ante los medios a la salida del encuentro.
La líder sindical se sorprendió de que en la reunión estuvieran presentes tres ministros en funciones, puesto que Lecornu todavía no ha elegido a su nuevo Ejecutivo. Además, indicó que el primer ministro admitió que está en una posición muy frágil. "Nos ha dicho que nunca había habido en Francia un primer ministro tan débil. Eso confirma nuestra percepción de que estamos en una posición de fuerza", señaló Binet.
Presupuestos
"Estamos muy enfadados porque después de la protesta de un millón de trabajadores no haya ninguna respuesta. Mantenemos la intención de seguir la movilización. El primer ministro nos prometió ruptura y negociación. No hemos visto ni una cosa ni la otra", agregó. El primer ministro carece de mayoría parlamentaria para sacar adelante unos presupuestos para 2026 y todavía no ha comenzado las negociaciones con los grupos de oposición para buscar apoyos suficientes que le permitan mantenerse en el cargo. Tiene la difícil tarea de atraer a los socialistas sin que sus concesiones alejen a los conservadores.
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