Las fuerzas del orden italianas se han incautado de 400 kilos de cigarrillos de contrabando, con un valor en el mercado de 50.000 euros, en una casa en el centro de Nápoles, donde eran custodiadas por una anciana de 83 años, reveló hoy la Guardia de Finanzas (policía financiera).

La intervención dirigida por el comando provincial de la Guardia de Finanzas se llevó a cabo en un bajo del céntrico barrio de San Lorenzo, donde los agentes "notaron movimientos sospechosos y la presencia de algunos envases de cartón, en las inmediaciones de la vivienda", explicaron en un comunicado.

El acceso a la casa y el posterior registro permitió encontrar "cuatro quintales" de cigarrillos, que estaban "escondidos en todas las habitaciones: en la cocina, en los armarios, en el dormitorio y en el baño, lo que dificultaba el paso entre las distintas estancias".

La casa de la anciana "resultó ser un mero depósito para la venta al por menor, cuyos ingresos habrían generado más de 50.000 euros para la delincuencia".

La propietaria del local ha sido denunciada, aunque "debido a su edad y a su precario estado de salud", permanece en libertad, mientras que el tabaco elaborado en el extranjero, compuesto por varias de las marcas entre las más comercializadas, fue confiscado.

"Estas actividades se derivan de la intensificación de los servicios de control económico del territorio para luchar contra el contrabando de labores del tabaco extranjero, especialmente extendido en la región napolitana", explicó la Guarda de Finanzas en su nota.