-El Partido Socialista francés anunció ayer que “suspende” las negociaciones con la Francia Insumisa, de Jean-Luc Mélenchon, para pactar una alianza de cara a las elecciones legislativas, atribuyéndole a esta última formación una “lógica hegemónica”. Mélenchon obtuvo casi el 22% de los votos en la primera vuelta de las elecciones presidenciales y no oculta su deseo de ser primer ministro tras las parlamentarias, previstas para el 12 y el 19 de junio.

Para ello, busca una alianza de izquierdas para la que LFI ya ha tanteado de forma bilateral al PS, a Europa Ecología Los Verdes (EELV) y al Partido Comunista Francés (PCF). Los contactos con los socialistas iban aparentemente bien -el miércoles ambas partes dijeron que no había diferencias “insalvables”-, pero el primer secretario del PS, Olivier Faure, anunció ayer en un mensaje interno la “suspensión” hasta nuevo aviso del diálogo, según Franceinfo y BFM TV.

Faure instó a Mélenchon a “romper toda lógica hegemónica y aceptar la pluralidad”. “En este momento, no tenemos ninguna garantía”, señaló, dando a entender que LFI no estaría cediendo ante las propuestas planteadas por sus rivales políticos y potenciales socios. Entretanto, el secretario nacional de EELV, Julien Bayou, se mostró optimista con el avance de las negociaciones con LFI e incluso confía en un acuerdo “en las próximas horas”, según explicó él mismo en una entrevista a France 2.

Mientras, en el oficialismo la batalla por la sucesión de Emmanuel Macron ha comenzado apenas reelegido el presidente, que no podrá optar a un tercer mandato, con algunos de los pretendientes que ya toman posiciones con vistas a 2027. Las legislativas de junio próximo en las que se anuncia una amplia mayoría del partido macronista son el primer terreno de batalla de aquellos que comienzan a mover sus peones para tomar el relevo del actual jefe del Estado.

Por vez primera, Francia tiene un presidente que ya no podrá ser reelegido de nuevo. Hasta la reforma constitucional de 2008 no había límite de mandatos, pero en aquel año, bajo el impulso de Nicolas Sarkozy, se introdujo un máximo de dos mandatos consecutivos para favorecer la alternancia.

En la práctica, ningún presidente francés de la historia ha sido elegido más de dos veces. El socialista François Mitterrand ostenta el récord de estancia en el poder, catorce años, seguido del conservador Jacques Chirac, quien se mantuvo durante doce, porque tras su primera elección se redujo a cinco el mandato presidencial.

Macron se ha convertido en el primero en conseguir ser reelegido desde esa reforma y, también, el primero en hacerlo desde que se limitó a dos el número de mandatos. Por eso, varias figuras del “macronismo” han comenzado a posicionarse para poder acceder al Elíseo en 2027. Su anterior primer ministro, Édouard Philippe, el actual responsable de Economía, Bruno Le Maire, el de Interior, Gérald Darmanin, o el líder centrista François Bayrou son los que suenan con más fuerza.

Philippe, de 51 años, es el más activo de entre ellos. Actual alcalde de Le Havre, el que fuera jefe de Gobierno de Macron entre 2017 y 2020 dejó el cargo con unas elevadas cotas de popularidad, que no ha perdido desde entonces. Su principal rival es Le Maire, que según algunos de sus allegados ha rechazado dirigir el nuevo gobierno para evitar el desgaste que eso tendría en su futura carrera por la sucesión de Macron.

Al igual que Philippe, Le Maire procede del partido conservador moderado Los Republicanos.