Como espectadores vamos a tener el lujo de ver las primeras tres etapas del Tour de Francia y diría que no se trata de un Tour cualquiera. Estamos ante una carrera en la que hay una expectación fuera de lo normal. Estamos viviendo una de la mejores épocas del ciclismo en cuanto a espectáculo, rivalidad, corredores fenómenos, va a ser un lujo vivir un Tour especial. Como ciclista que va a correrlo, me siento todo un privilegiado por ser parte de este gran evento, uno de los mayores eventos deportivos del mundo. Que me haya tocado vivir la salida de un Tour con una primera etapa con salida y llegada en Bilbao, la segunda en Donostia, es algo que me va a suceder una vez en la vida y tengo esa suerte.

La prioridad es disfrutar de esta experiencia y soy consciente de que en muchos momentos no va a ser fácil disfrutar porque también se siente mucha responsabilidad y presión por querer hacerlo bien. Soy consciente que las opciones de ganar no son grandes, pero tendré mis oportunidades. Creo en mis posibilidades y quiero mantener vivo ese sueño. Qué mejor manera que hacer mi mejor papel posible en casa. Sé que la preparación ha sido la que esperaba. Llego en un momento óptimo de forma. Pero soy muy consciente de que me voy a medir con los mejores corredores del mundo, y todos ellos en plena forma. Tendré que hacer una actuación de 10. Deberé correr a la perfección y jugar mis cartas muy bien para tener mis opciones de ganar en Bilbao o en Donostia. Espero estar, al menos, en esa pelea.

En cuanto a los favoritos para la primera etapa podemos hablar de los fenómenos de Van Aert y Van der Poel, pero sobre todo por encima de todos yo subrayaría el nombre de Tadej Pogacar. Le doy como máximo favorito para ganar por sus características y explosividad. Además en un recorrido que se va a acumular bastante desnivel, creo que es el que mejor puede conservar sus fuerzas para el final y marcar la diferencia en una llegada hacia arriba. No tiene por qué ser un esprint porque alguien tal vez trate de anticipar, pero en caso de que llegue en un grupo sería muy difícil batir a Pogacar. Abriendo el foco, si miramos al Tour en su totalidad, creo que veremos una pelea reservada a Vingegaard y Pogacar. Además, ambos contarán con dos bloques potentes que se van a medir entre ellos. Estoy seguro de que nos van a brindar un gran espectáculo. Al menos, las expectativas que hay para este Tour son las más altas de los últimos años.