"TODAS las personas tienen habilidades y talentos". Esta frase de Koldo Saratxaga, premio Talent Ciencia, resume el objetivo de los II DEIA Top Talent Sariak. Ese pequeño homenaje a todo el público lo amplió al asegurar que "el talento te rodea y hay que facilitar que crezca. Más vale un equipo de 40 personas que el talento de una sola de ellas". En una ágil gala conducida por Iñaki González, director de DEIA, y Rosana Lakunza, periodista de la casa, se honró a nueve personas que han conseguido el éxito en diferentes ámbitos.

El primero en abrir la espita fue Julian Iantzi, Talent Comunicación, con una larga trayectoria en el mundo de la comunicación quien refrendó que para "entretener" a veces hay que "ser serio pero otras cachondo". Sobre su trayectoria en El conquistador del fin del mundo, de quien no quiso desvelar el ganador o ganadora -"me lo has preguntado 36 veces (en referencia a Rosana Lakunza) y la respuesta ha sido siempre la misma"-, afirmó que "se aprende a valorar otras cosas" y que en televisión "se aprende a ser humilde".

El Talen de Cine y Teatro fue compartido por los actores Gurutze Beitia y Gurutze BeitiaRamón Barea. Tras dejar la "Opel porque mi hermana me dijo que siempre tendría un plato de alubias asegurado al tener una nómina fija", la actriz se lanzó a la aventura de subirse a los escenarios. "El teatro es lo que más me llena", subrayó Beitia a la vez que avanzó que "el año que viene estaré en Madrid con una obra de Boris Izaguirre". Su compañero sobre las tablas rememoró sus inicios cuando se convirtió "en un gran mentiroso" para evadirse de las broncas por escaparse del colegio. Barea también recordó qué pensó cuando le llamaron para comunicarle su Premio Nacional de Teatro: "Tenía un montón de llamadas y pensé que era del banco que tenía algún descubierto".

Y de la escena se pasó a la literatura con las historias de Mikel Santiago que prometió "seguir matando" a personajes en sus libros aunque señaló que "en mis novelas hay mucho amor". "Tras trabajar en 15 empresas no encontraba mi hueco. La literatura ha sido mi camino final en el que dejo mi talento y mi energía", apostilló el escritor de Portugalete. Por su parte, la música llegó con Izaro, que no pudo asistir al tener una actuación prevista en Donibane Lohitzune. "Me ha hecho mucha ilusión", agradeció la joven.

El deporte estuvo representado por las surfistas Leticia Canales y Leticia CanalesGarazi Sánchez, que reflexionaron sobre lo que supone competir sabiendo que se puede perder. "Si te gusta perder, no haces nada", apuntó Canales quien reconoció recurrir a psicólogos deportivos para aprender "a disfrutar" de los momentos sobre la tabla. Su compañera en las olas comentó que "fue muy duro no ir" a Tokio a disputar los Juegos Olímpicos tras una grave lesión en la que empezó a ver el mar de otra manera, reflejándolos en los documentales Vergüenza y Quitando la vergüenza.

El colofón a la entrega de premios llegó con el premio a Karlos Arguiñano, Talent Cocina, que lo mismo te enseña cómo preparar una receta tras estar hablando "7.000 horas solo" que anima la conversación. Sus inicios como "chapista en CAF poniendo techos y puertas a las locomotoras" no fueron muy exitosos -ya que "se abrían las puertas en las curvas"-, recaló en televisión a los "40 años" tras una visita de Joan Manuel Serrat a su restaurante. "No hay nada mejor que cocinar para tu familia. Ese cariño hay que demostrarlo todos los días", destacó. Y con la coplilla de su programa "¡qué gustito y qué placer andar en la cocina..." se cerró una gala que puso en valor todo el talento de Euskadi en diferentes ámbitos.