Víctor Antolí, director de casting: “Lo llevo fatal cuando no eligen a uno de mis actores”
Víctor Antolí se ha convertido en una de las figuras emergentes en la dirección de casting en la industria audiovisual. Nos cuenta cómo ve la profesión en esta entrevista
Su talento para descubrir y seleccionar actores lo ha llevado a liderar el reparto de numerosos proyectos, entre ellos La Navidad en sus manos, Innato, Caminando con el Diablo, Todos los lados de la cama, etc. En cada uno de ellos, Víctor Antolí ha apostado por nuevas caras, combinando frescura con experiencia y aportando un sello distintivo a sus repartos.
¿Cómo empezó en el mundo de los castings?
Fui director de la Escuela Municipal de Teatro del Ayuntamiento de Castellón y trabajé sobre todo con gente joven. De esa etapa salieron talentos como Carmen Arrufat o Héctor Gozalvo, a quienes formé. Recuerdo que soñaba con poder hacer lo que hace Luis San Narciso, descubrir y dar oportunidades a nuevos talentos. Hoy en día, eso es lo que más disfruto de mi trabajo: ayudar a actores emergentes a encontrar su camino y darles su primera gran oportunidad.
¿Qué es en lo primero que se fija cuando un actor realiza una audición?
Que sea natural, que sea él mismo. Eso es lo que más valoro: que no esté impostado, que no intente gustar o caer bien. De hecho, en la sala siempre les digo: “Chicos, si estáis aquí es porque ya hemos visto vuestro trabajo y nos gustáis. No tenéis que demostrarnos nada, vamos a trabajar juntos”.
"Soñaba con poder hacer lo que hace Luis San Narciso, descubrir y dar oportunidades a nuevos talentos"
¿Cómo maneja los nervios de los actores en una prueba?
Bastante bien porque me formé como terapeuta durante tres años y, aunque no ejerzo, adquirí muchas herramientas que me sirven en estos casos. No intento que los actores dejen de estar nerviosos, porque eso es parte del proceso y significa que les importa lo que hacen. Mi trabajo es ayudarles a sentirse seguros para que podamos explorar juntos distintas opciones y ofrecer al director y al productor lo mejor de su interpretación.
¿Qué es lo que más valora, una buena preparación o la espontaneidad?
Ambas cosas. Al final, es un híbrido entre preparación y espontaneidad. Es importante que se preparen, porque es como cuando dejas de hacer deporte un tiempo y, al volver, te notas desentrenado. Lo mismo pasa con la interpretación. Cuando un actor lleva tiempo sin grabarse pruebas o sin entrenar, lo nota. Y entrenar no significa necesariamente pagar una escuela; pueden juntarse con colegas, hacer de coach unos a otros y practicar.
¿Cuánto peso tiene la apariencia física en comparación con el talento y la experiencia?
Depende del personaje que estemos buscando. Mi trabajo, en realidad, se guía por lo que el showrunner, el creador, el guionista y el director quieren. A veces buscan un físico en concreto y, otras veces, no hay una idea cerrada, lo que nos permite proponer opciones. Incluso en ocasiones llegamos a cambiar el género de un personaje.
¿Le gusta apostar por nuevas caras?
Sí, cien por cien. Creo que esto es lo que da sentido a mi trabajo y lo que realmente me apasiona. Muchas veces pienso que, si estoy en esta industria, es precisamente por esto. Es un proceso muy bonito, satisfactorio y gratificante. Por ejemplo, en Física o Química: La Nueva Generación, llamábamos a los actores por videollamada para comunicarles que habían sido seleccionados, y ver su emoción, incluso lágrimas de felicidad, hacía que todo el esfuerzo valiera la pena. Para mí, esa es la parte más especial de mi trabajo.
¿Las redes sociales y la cantidad de seguidores de un actor pueden influir en su selección?
En mi caso nunca me han pedido que un actor tenga un número específico de seguidores. Sin embargo, sí he oído que a algunos compañeros sí se lo solicitan. Personalmente, prefiero apostar por profesionales con prestigio en la industria, que aporten calidad y credibilidad al proyecto, más allá de los números en redes sociales.
¿Cómo maneja los desacuerdos con directores o productores sobre la elección de un actor?
Fatal. Honestamente, lo llevo muy mal. Soy una persona muy pasional y, muchas veces, cuando no eligen a un actor que yo quiero, lo siento como algo personal. Sé lo que puede aportar, y me frustra muchísimo cuando no lo seleccionan.
"Estamos haciendo un gran trabajo para visibilizar la figura de la dirección de casting en nuestro país"
¿Cómo influyen la diversidad e inclusión en las decisiones de casting hoy en día?
He notado que hay una gran apertura a la inclusión y la diversidad, como permitir que más mujeres interpreten personajes originalmente pensados para hombres o dar espacio a personas menos normativas en distintos roles.
¿Se valora lo suficiente hoy en día la figura del director de casting?
La respuesta es un no rotundo. En APDICE, la Asociación de Directores de Casting en España, estamos haciendo un gran trabajo para visibilizar la figura de la dirección de casting en nuestro país. Nuestro rol es fundamental, y no lo digo desde el ego, sino porque es necesario reconocer un trabajo sin el cual muchos actores no tendrían la oportunidad de estar ahí. Es un esfuerzo en equipo, un proceso horizontal en el que todos tenemos un papel clave.
Por último, ¿en qué consiste su plataforma Teestoybuscando.com?
Es una plataforma donde cualquier actor o actriz puede registrarse. Según el proyecto en el que esté trabajando, la plataforma me permite filtrar por los campos que completan los usuarios, lo que me ayuda a encontrar talento, incluso entre quienes no tienen representante.