Está de vacaciones y siente que necesita un respiro después de meses de vivir una actualidad trepidante y cambiante. Además, en esta ocasión ha el cambio ha sido radical. Aterrizar en la temporada anterior con un programa diario ha obligado a cambios radicales en su ritmo de trabajo. En todo momento manifiesta satisfacción, aunque se sienta raro hablando de hacer un balance de primera temporada tras haber estado casi una década defendiendo 'laSexta Noche'.

Personal

Edad: 49 años.

Lugar de nacimiento: Portugalete (Bizkaia).

Trayectoria: Se licenció en Ciencias de la Información en la UPV. Comenzó su trayectoria en Telebilbao. Uno de sus primeros trabajos en Euskal Telebista fue 'El submarino amarillo', junto a Emma García. Posteriormente se sumó al equipo de 'Lo que faltaba', junto a Txetxu Ugalde y Yolanda Alzola. Con Adela González formó pareja para hacer durante dos veranos el programa 'Mójate'. Fue el principio de una gran relación laboral, porque durante ocho años presentaron Pásalo. Ha estado con éxito al frente del debate de laSexta 'laSexta Noche'. Acaba de cerrar su primera temporada en 'Más vale tarde' junto a Cristina Pardo.

Habrá que empezar haciendo balance de la primera temporada de 'Más vale tarde', el espacio que dejó huérfano Mamen Mendizábal.

Uf. Hacía casi una década en la que no hacía balance de una primera temporada de nada. Es que cuando me meto en un programa se acaba llevando nueve años de mi vida. El resumen es: Con lo bien que vivía yo antes...

¿De verdad? 'laSexta Noche' era un programa largo y en fin de semana.

Era un programa duro, pero uno a la semana. Lo que hago ahora no tiene nada que ver, va de lunes a viernes y también estamos un buen rato con los espectadores.

A cambio tiene el fin de semana libre y mucha más vida social.

Eso sí. La conciliación familiar ha salido ganando, pero la forma de trabajar es diferente. Desde que me levanto estoy pendiente del teléfono y de las noticias. Paso un tiempo hablando con la dirección, estudiando lo que ocurre en el día, preparando las entrevistas... y después son casi tres horas de programa.

No se quejarán Cristina Pardo y usted, porque noticias no faltan. Han sido meses de mucha actualidad, y de todo tipo.

Lo mismo hemos pasado de tener un volcán que se comía la isla de La Palma a estar metidos en una guerra que no esperaba nadie, por no hablar de una escalada de precios insostenible y una inflación brutal. Es como si fuera una serie de Netflix, lo giros de guion no se los espera nadie y son constantes.

¿Qué ha sido lo más difícil de enfrentarse a un programa diario?

Hacía mucho que no estaba en un programa diario, creo que desde los tiempos de 'Pásalo'. Eso fue en 2010, y volver en 2021 ha sido ponerme de nuevo en contacto con la actualidad todo el rato. Es una fórmula laboral muy intensa. Al final, es cierto que con el móvil se puede hacer parte desde casa, así que antes de despertar al niño ya le estoy pegando un repaso rápido a la prensa para ver qué podemos llevar, qué entrevista podemos tener, qué temas proponemos... Es un sin parar desde que te levantas hasta que llegan las ocho de la tarde y das paso al informativo. Eso es mucha tela, lo que quizá más me haya costado.

Aunque 'laSexta Noche' también tendría sus dificultades, ¿o no?

Sí, por supuesto, pero era un programa más de reflexión y menos de actualidad inmediata. Lo sábados pasaban muy pocas cosas, y muchas menos en política. Por la tarde no se cuecen tantas cosas como por la mañana, pero si hay declaraciones, ruedas de prensa... la sorpresa puede saltar en cualquier momento.

¿Es difícil acomodarse a una nueva persona sentada a su lado, en este caso a Cristina Pardo?

Difícil no ha sido porque nos conocíamos desde hace tiempo. Hemos estado tiempo juntos y no reímos mucho, así que ha sido relativamente fácil. Quizá hubiera sido otro cantar si hubiera tenido que sentarme al lado de una persona que no conocía y pasar de cero a cien desde el primer día, pero no era el caso. He sido invitado en su programa, ella ha estado en el mío, presentamos el Día de Orgullo en un programa de cinco horas, hemos coincidido muchas veces en la cafetería y teníamos una amistad de largo recorrido.

Incluso dan las campanadas juntos.

Eso también. Hemos dado cuatro años juntos las campanadas, así que ya éramos pareja profesional antes de enfrentarnos a 'Más vale tarde'. 

¿Es dura la competencia por las tardes?

Sí. Cuando estaba en 'laSexta Noche' Mediaset lo intentó con algún debate, pero finalmente no hubo ningún programa que pudiera ser similar. Los sábados por la noche en el resto de televisiones han quedado para el entretenimiento, las películas, el corazón... Éramos la única opción si querías ver un debate político de esas características. Aquí y ahora, en Más vale tarde, tenemos más de un competidor con los mismos contenidos, más o menos. No solo tienes que competir por la audiencia, que sí, por supuesto, sino que a la vez tienes que competir por los protagonistas de la noticia, por tenerlos en directo, por los mismos expertos, por llegar antes al lugar donde está ocurriendo lo que vamos a contar... Al final, tienes a alguien enfrente que está haciendo una escaleta muy parecida a la que tu vas a manejar.

Iñaki López ya se encuentra en su tierra disfrutando de las vacaciones. ON

Y es la escaleta que manda la actualidad, una actualidad que deja muy poco margen para la originalidad.

Exactamente, y eso te obliga a estar más rápido. Pero al margen de la competencia que pueda haber con otras cadenas, nuestra intención es entretener al espectador, mantenerle informado.

¿Divertirle?

Eso es muy difícil. Con la actualidad que tenemos no nos da para muchos contenidos divertidos, pero no dejamos de intentarlo.

Tanto a Cristina como a usted les gusta mucho hablar...

¿Quieres decir que no nos callamos?

Quiero preguntar si han establecido límites para no quitarse la palabra.

¡Pero qué dices! Fluye todo de forma natural. No tenemos un cronómetro para ver quién tiene más tiempo de balón y pienso que lo hacemos muy natural. Estábamos acostumbrados a trabajar juntos, no tanto como ahora, pero estamos empastados. Me gusta ir a trabajar, soy muy disfrutón y me gustar transmitirlo. Nunca me he sentado con Cristina y hemos dicho: Hoy tú 40 y yo 60 o viceversa. Sale todo de una forma muy natural, pero es verdad que tengo mucha verborrea y me tengo que controlar. Para nosotros es fácil, y además creo que trabajar conmigo es muy sencillo.

¿Un hombre fácil?

Ja, ja, ja... Pues sí. Yo es que tengo una filosofía básica: ¿Dónde voy a estar mejor que en la tele? ¿Dónde me van a pagar tanto por hacer algo que para mí es vocacional? Cada día que voy a la tele voy a disfrutar a tope y a pasarlo bien, tengamos una escaleta llena de temas apasionantes o sea un día en el que no ha pasado absolutamente nada y tenemos que recurrir a los clásicos del calor y de las playas y piscinas.

¿Recuerda últimamente algún día en el que no haya pasado absolutamente nada?

¿Sinceramente? No. Las tardes que he pasado esta temporada en laSexta han sido muy intensas, y nada hace pensar que vayamos a cambiar en la próxima, que llegará en septiembre. 

Sobre todo porque no presenta solo.

Eso no se me olvida nunca. Además de Cristina están los tertulianos, los expertos, los entrevistados... Mucha gente. No me puedo lanzar a hablar como si estuviera solo.

¿Verano de cerveza y playa?

Yo sí, pero el programa no para. Cristina y yo volveremos en la primera semana de septiembre. No había tenido mes y medio de vacaciones desde los tiempos de 'Pásalo'. En verano se suelen probar rostros nuevos, porque tenemos muy buena cantera. ¿Sabes lo que me está pasando?

No. ¿Es grave?

No, no lo es, pero cuando llegué en 1999 a ETB era el más joven de la redacción del programa, y ahora soy el más veterano. Soy incluso mayor que la directoras, y esto es muy deprimente. A mí ya me pasó, hacía programas en verano con Adela (González) para aprender. Ahora me voy yo para que otros lleguen y aprendan.