Ignatius Farray muestra sus "miserias" en la vuelta de "El fin de la comedia"

MADRID. "El fin de la comedia", que estrena hoy Movistar+ -en vídeo bajo demanda- y a partir de junio Comedy Central, llegó al canal de pago en su primera temporada hace tres años, y el propósito de Farray es que esta sea "aún más personal, lo más real posible", explica el humorista en una entrevista con EFE.

"Por un lado, la comedia tiene una cosa mala, que te lleva al alcoholismo y a familias desestructuradas, pero tiene también la ventaja de que permite sacar siempre algo bueno de lo negativo", bromea Farray.

Los encargados de hacerlo realidad, junto al protagonista, son Miguel Esteban y Raúl Navarro, que han escrito y dirigido los seis episodios que componen la entrega para mostrar nuevas facetas de una misma vida, la del propio Farray (Granadilla de Abona, Santa Cruz de Tenerife, 1973), que logra que el espectador no sepa distinguir fácilmente entre "realidad y ficción".

Interpretarse a sí mismo es "un poco extraño", dice el cómico, aunque admite que es "una suerte" que su propia vida sea la del protagonista de la serie, porque le permite hacer casi lo mismo que hace en su día a día, como cuidarse por su miocardiopatía, la enfermedad que le ha obligado "a cambiar el bacon por el brócoli".

"Cuando el médico me estaba diciendo lo de mi enfermedad, yo estaba pensando que ya tenía diez minutos nuevos de serie", revela entre risas el humorista, para el que ha sido fácil encontrar nuevas historias, debido a que le ocurren "suficientes miserias" como para tener siempre algo que contar.

Producida por Comedy Central, en colaboración con Movistar+, la nueva temporada incluye, como novedad, géneros como el "thriller": "Hemos querido ser más audaces".

Esa "vuelta de tuerca", según el humorista, era "necesaria" y se ve complementada por la aparición de rostros tan conocidos como el de Joaquín Reyes, Verónica Forqué, Natalia de Molina, Ernesto Sevilla, Luis Callejo o Andreu Buenafuente.

A ellos se suma el periodista Iñaki Gabilondo, el que, dice Farray, "impone bastante" y "estuvo fantástico" en su colaboración.

Para él, "El fin de la comedia", cuya referencia principal se encuentra en la serie estadounidense "Louie", no es una producción "excéntrica" que solo pueda gustar a gente que esté metida "en cierto mundillo".

El éxito, dice, quizá se debe a que cada vez la gente está "más acostumbrada a ver ficción de todo tipo" y a que hay, según Farray, "una cultura audiovisual muy por encima de lo que se está haciendo".

Su humor ha sido definido en muchas ocasiones como "agresivo" o "extremo", pero él lo único que intenta, dice, es "huir de las cosas más convencionales": "La gente te da la oportunidad de llegar a ciertos límites y de que te pases de la raya y tienes esa obligación de aprovecharla", afirma.