Recorrido elocuente y artificioso

El director Santiago Tabernero es un cinéfilo y divulgador de cine (creador, por ejemplo de Versión española). Después de la presentación de rigor, conviene recordar que la cinefilia recorre por Presentimientos no tanto como categoría genérica, en este caso, un thriler, sino por el hecho de crear una ambientación que se alimenta de otras tantas películas. Es decir, vemos el club o la casa sórdida como elementos que se elevan de un cine visto y revisitado. Estamos ante una película que quiere ser compleja, monumental y artificiosa: que apunta hacia un camino, pero que esconde otras direcciones. Basado en la novela homónima de Clara Sánchez, con guión de Tabernero, en colaboración con el actor Eduardo Noriega, Presentimientos es una obra interesante como concepto (sabe adónde quiere ir: a la confusión del thriller psicológico y a una dirección artística competente) con toques bizarros y algo naif. Una película ambiciosa, fantaseada varias veces. Estimulada, que al verla, tras la proyección mental de sus creadores, no parece tan estimulante. Algo artificiosa. No tan enigmática como le gustaría llegar a ser. Que suena a otros. Pero que merece el aplauso por su puesta en escena.