Un hombre ha sido detenido tras pasar once días en la UCI del área de grandes quemados del hospital Virgen del Rocío de Sevilla, a consecuencia de las graves heridas que sufrió por una descarga eléctrica cuando trataba de robar cobre en la subestación eléctrica de la comarca gaditana de La Janda.
La Guardia Civil ha informado este miércoles de la detención de este hombre al que, dada la gravedad de la descarga y el incendio que provocó en la instalación eléctrica, buscó durante horas pensando que habría fallecido en el lugar.
Los hechos ocurrieron la media noche del pasado 6 de octubre en una subestación eléctrica ubicada en la comarca de La Janda, después de que vecino de Medina Sidonia accediera al interior del recinto para robar cableado de cobre para después venderlo.
Lanzado a varios metros
En un momento determinado el ladrón de cobre sufrió una descarga eléctrica de gran magnitud que lo lanzó a varios metros de distancia. La descarga provocó un incendio en las instalaciones y dejó sin suministro a multitud de usuarios.
Los técnicos de la empresa comprobaron que se trataba de un robo y pusieron una denuncia ante la Guardia Civil. Del caso se hizo cargo el Equipo de Policía Judicial de Barbate. En el lugar los agentes recogieron restos biológicos y huellas dactilares e hicieron un análisis completo de las imágenes de las cámaras de seguridad. Con todo ello pudieron identificar sin género de dudas al presunto autor de los hechos.
Las explicaciones de las consecuencias de la descarga de los técnicos de las instalaciones, hicieron a los agentes temer que el intruso hubiera muerto, por lo que realizaron batidas para encontrar el cuerpo sin vida del presunto autor del robo.
Varias intervenciones
También indagaron en los centros de salud de la zona, con lo que localizaron a un vecino cuyas características coincidían con las del ladrón de cobre había recibido una primera asistencia y había sido derivado al Hospital Virgen del Roció de Sevilla, especializado en grandes quemados.
Los guardias civiles se desplazaron al hospital y allí localizaron al hombre en la UCI, donde ha permanecido once días ingresado, llegando a ser intervenido en varias ocasiones. Tras recibir el alta hospitalaria y una vez en su domicilio, fue detenido "de la manera menos lesiva para él, facilitando incluso la asistencia a las curas ambulatorias que requería para su tratamiento", explica la benemérita.
La Guardia Civil recuerda el "gravísimo riesgo" de tratar de cometer robos en este tipo de instalaciones para quienes los cometen, debido a la alta tensión eléctrica que soportan estas instalaciones, además del perjuicio que supone para las empresas volver a poner en funcionamiento las mismas y la cantidad de usuarios que se ven afectados por estos sabotajes, que "proporcionan escasos beneficios a quienes los cometen".