Sobre las 20.00 horas del lunes un incendio en la empresa Nervacero, en Trapagaran, hacía saltar todas las alarmas ya que generó una humareda tóxica que obligo a los vecinos de Sestao y Portugalete a cerrar a cal y canto sus ventanas. El fuego ha quedado extinguido esta madrugada, sobre las 4.00 horas, sin que se hayan registrado heridos.

Durante ocho horas los bomberos de Bizkaia estuvieron trabajando a destajo para apagar el fuego y después, lo hicieron para enfriar el material afectado, ya que se trata una empresa con material metálico que alcanzó altas temperaturas. Tal ha sido la magnitud del incendio que han sido necesarias dotaciones de cuatro parques diferentes.

El robot Colossus, presente en la extinción

Según recogen los Bomberos de Bizkaia en sus redes sociales, en uno de los sectores "se ha estrenado trabajando" el robot terrestre tripulado por control remoto Colossus, que recientemente se ha adquirido para situaciones de alta complejidad.

El robot, que ayudó a extinguir el incendio de Notre Dame, pesa 500 kilos y su estructura le permite superar obstáculos de hasta 30 centímetros de altura, sube y baja escaleras e, incluso, subir pendientes de hasta un 40%, por lo que le permite llegar hasta donde un ser humano difícilmente podría llegar.