Un hombre de 44 años mató presuntamente a acuchilladas a su pareja en un bar que regentaban en el bilbaino barrio de San Francisco el 28 de diciembre de 2022. En el juicio que comienza este lunes el hombre acusado se enfrenta a una petición de pena de hasta 28 años de prisión y otros 10 años de libertad vigilada.

"Durante la relación sentimental se estableció un plano de desigualdad y una situación de dominio de él hacia ella", constata el informe al que ha tenido acceso EFE.

La Fiscalía pide 25 años de cárcel por el delito de asesinato con el agravante de género y la circunstancia de parentesco, y 3 años más por el delito de maltrato habitual. De la misma manera, solicita aplicarle la medida de libertad vigilada al término del cumplimiento de la pena de prisión.

LA VÍCTIMA

Rebeca, de 45 años, murió tras haber sido apuñalada en múltiples ocasiones presuntamente por su pareja sentimental con un cuchillo de grandes dimensiones, en un ataque ocurrido en la Taberna Hilargi.

La víctima sufría "de manera habitual" agresiones físicas y cita "cachetes, agarrones de pelo y cuello, patadas", así como maltrato psíquico porque le controlaba el teléfono móvil y le impedía mantener trato con sus familiares, según la Fiscalía, que recuerda que había dos procedimientos en trámite incoados contra él por otros episodios violentos contra Rebeca.

Cuando la madrugada del 28 de diciembre de 2022 el hombre la atacó tenía, según coinciden las acusaciones, "ánimo de acabar con la vida de su compañera sentimental".

ACUSACIÓN POPULAR

La asociación Clara Campoamor y el Ayuntamiento de Bilbao se presentan como acusación popular en este caso, en el que la hija de la mujer fallecida, de una relación anterior, se presenta como acusación particular.

La letrada de Clara Campoamor sostendrá que, tras cometer el asesinato el procesado abandonó a la víctima mientras agonizaba en la cocina del bar y se marchó a su domicilio y no fue hasta la mañana siguiente cuando el hombre llamó a la Policía Municipal para confesar el crimen.

La policía había intervenido anteriormente por agresiones del procesado a la mujer, que tuvo que ser atendida en centros sanitarios y, en concreto, días antes del asesinato fue arrestado acusado de un delito de violencia de género. Además tenía un amplio historial de maltrato a otras mujeres.

La acusación popular pedirá para el encausado 25 años de cárcel y que, de manera complementaria, se le imponga la medida de libertad vigilada por tiempo de 10 años, con posterioridad a la pena privativa de libertad.

JUICIO DE LUNES A VIERNES

El tribunal tiene previsto desarrollar la vista oral durante cinco sesiones de lunes a viernes y comenzará con la selección del jurado popular que deberá decidir sobre la culpabilidad o inocencia del presunto asesino de 44 años, de nacionalidad boliviana y en prisión provisional, quién testificará esa misma jornada.

En el juicio, las personas que componen el tribunal del jurado escucharán, después de la declaración del acusado, a los policías que intervinieron en la investigación del crimen, así como a la hija de la mujer fallecida y a un testigo a quién el acusado contó que había matado a Rebeca poco después de los hechos.

Además, los médicos forenses explicarán al jurado el resultado de la autopsia al cadáver de la mujer y harán un posible relato de cómo se produjo su muerte, según el análisis de las lesiones que presentaba la víctima, así como se visionarán las grabaciones obtenidas por las cámaras de seguridad del bar donde ocurrieron los hechos.