Los vecinos del portal número 56 de la calle Las Viñas de Santurtzi no quieren volver a sufrir lo que, hasta hace cerca de un mes, han estado sufriendo. Al igual que ocurriera en Santa Eulalia 13, ellos han tenido la mala suerte de que las mismas personas que okuparon aquel inmueble del centro de la localidad, junto a otras dos personas más, se asentasen de forma ilegal en el bajo de este portal ubicado en pleno barrio de Las Viñas. Por las fechas de okupación que señalan los vecinos tanto de Santa Eulalia como de Las Viñas, los okupas habrían estado okupando ambas viviendas de forma simultánea durante algún tiempo, situación que cambió hace cerca de un mes cuando dejaron la vivienda de Las Viñas.

Los okupas tuvieron que abandonar el piso de Santa Eulalia el pasado martes a la noche por las órdenes de alejamiento impuestas a dos de ellos por amenazas a varios vecinos del portal y ya en la mañana del miércoles intentaron volver a okupar la vivienda de Las Viñas. “Les pilló un vecino sobre las nueve de la mañana intentando entrar otra vez en la vivienda y se avisó inmediatamente a la Policía Local”, apunta Ainhoa, una de las vecinas de Las Viñas 56. Ante esta situación, desde la Policía Local de Santurtzi se ha optado por establecer, en la medida de lo posible, un dispositivo especial de protección para tratar de evitar que se vuelva a okupar esta vivienda. Pero ni siquiera la casi constante presencia policial ha servido para disuadir a los okupas, quienes volvieron a intentar entrar en el bajo de este edificio, sin éxito, en la madrugada del miércoles al jueves. Todo esto ha hecho saltar las alarmas de esta comunidad de vecinos que durante varios meses tuvo que sufrir los incesantes ruidos, gritos, daños en el portal, el trasiego constante de personas... “Ha sido insufrible. Ha habido hasta robos en una vivienda y un local, ya que, desde el bajo, tienen acceso directo al patio y aprovecharon para entrar a robar desde los patios”, declararon estos vecinos.

El robo en la vivienda es un caso que está judicializado, al igual que la okupación que se materializó meses atrás. Precisamente, ha sido esta semana cuando ha tenido lugar la vista de este juicio por el que se espera que haya sentencia firme en un plazo de unas dos semanas. “Esperamos que la sentencia llegue a la mayor brevedad posible. Nos han dicho que en un plazo de entre una y dos semanas y que esa sentencia les deniegue la entrada en el piso”, indicó Ainhoa. Pero no quedan ahí los pasos judiciales en este caso, puesto que por el intento de okupación del pasado miércoles por la mañana, tuvo lugar un juicio rápido ayer mismo. Los vecinos del número 56 de la calle Las Viñas están alerta porque no quieren volver a sufrir en su comunidad lo que han padecido en los últimos meses.