Zuhaitz Barriuso y su ama nunca olvidarán el día de hoy. Estaban desayunando en su piso del barrio bilbaino de Santutxu cuando, después de una llamada a su timbre, al abrir la puerta, han encontrado al bebé secuestrado en el hospital de Basurto de Bilbao.
“El bebé lo ha encontrado mi ama, estaba desayunando y han tocado el timbre, pero al mirar por la mirilla no ha visto a nadie”. Entonces ha abierto la puerta y en el felpudo ha encontrado al bebé. “Me ha llamado gritando, diciendo que nos habían dejado al bebé en la puerta, que llamase a la Ertzaintza”.
Corriendo, Zuhaitz se ha puesto las zapatillas “y he bajado al portal a ver si veía a alguien pero no había nadie”, entonces “he subido rápido a casa a llamar a la Ertzaintza y se han presentado en casa en menos de dos minutos”.
