Los amigos de lo ajeno han añadido un nuevo elemento a su lista de objetivos. Lo han podido comprobar en, al menos, dos portales de Gasteiz. El robo de metales en elementos del espacio público no es nuevo y son recurrentes las informaciones sobre sustracción de cables, habitualmente de cobre, en instalaciones como plantas fotovoltaicas, cooperativas agrícolas, depuradoras, fábricas y naves industriales.

También es habitual el robo de cableado de alta tensión en las vías férreas, un delito que puede acarrear penas de hasta cinco años de cárcel. El material del que están hechos estos elementos es caro y resulta un reclamo para los delincuentes.

Estos últimos días en Gasteiz un nuevo elemento se ha sumado a la lista de objetivos de los ladrones de metales. Dos portales del barrio de San Martín han visto cómo desaparecían los pasamanos de cobre de las escaleras de acceso al edificio. Uno de los robos tuvo lugar hace unos días en un portal de la calle Fernández de Leceta mientras que este mismo miércoles por la mañana los vecinos de un bloque de viviendas de la calle Serafín de Ajuria se percataban de la desaparición del pasamanos su portal, una estructura de cobre de 1,20 metros de longitud.

Un robo en este caso realizado a plena luz del día ya que, tal y como confirma un vecino, la barandilla seguía en su sitio a primera hora de la mañana pero ya no estaba en su sitio al mediodía. Se trata de una estructura anclada por seis tirafondos que no fueron impedimento suficiente para los delincuentes. Los vecinos ya han puesto denuncia ante la Policía Local para alertar del suceso y como paso previa a poder reclamar la sustracción al seguro de la comunidad.