Un grupo de desconocidos ha irrumpido en la ermita de La Madalena de Azpeitia, causando importantes destrozos y llevándose una figura de San Ignacio.
Según ha denunciado este viernes el párroco de la ermita, Kepa Susperregi, los hechos se descubrieron en la mañana de ayer jueves. Al parecer, eran las 10.30 horas cuando una mujer que varias veces a la semana se acerca a la ermita a ordenar, limpiar y vaciar un deshumidificador instalado en el lugar, se encontró con que las rejas de las ventanas de la sacristía habían sido arrancadas, las ventanas estaban rotas y alguien había estado en el interior. Tras un primer vistazo, descubrió que faltaba una figura de San Ignacio herido, así como dos libros de visitas.
Se trata de un extraño botín, como reconoce el propio párroco. "Es una pena, porque no deja de ser parte del patrimonio de Azpeitia. Esta ermita ya estaba aquí en la época de San Ignacio, cuando él volvió de París. Es un lugar que suele estar cerrado, aunque si alguien quiere visitarlo se le ayuda desde la parroquia", explica Susperregi, que señala que los hechos han sido puestos en conocimiento de la Policía Municipal de Azpeitia, que está investigando el robo.
Susperregi no se atreve a hablar del valor artístico de la figura robada. "Tenemos una especie de álbum con el patrimonio de la parroquia y es verdad que ahí no sale, así que no te sé decir", señala, aunque insiste en que los hechos son "una pena".
