Una supuesta víctima catalana del hombre detenido y encarcelado por una ola de asesinatos y robos a homosexuales en Bilbao ha denunciado a los Mossos d’Esquadra que fue víctima del sospechoso en su casa de Pineda de Mar (Barcelona), donde en diciembre de 2020 intentó drogarle para poderle robar. Según informó ayer La Vanguardia, los Mossos han enviado ya un informe a la Ertzaintza con esta denuncia, al tiempo que han informado verbalmente a la policía autonómica vasca de que otra persona, en este caso en Barcelona, ha reconocido al sospechoso, Nelson David M. B., como un “pequeño traficante” que suministraba drogas en locales de ambiente gay en Barcelona.

El asesino de las citas sigue sumando víctimas a la lista de desafortunados que quedaban con él y eran drogados y después morían. No ha trascendido de la investigación si las muertes se producían sin conocimiento del asesino o el móvil principal era el robo. De momento el único sospechoso cuya investigación ha trascendio es Nelson David M. B. que se entregó a la policía al conocer que su foto circulaba por las redes sociales. De igual modo, aunque en un principio los criminólogos descartaban prácticamente el móvil de la homofobia, el consejero de Seguridad, Josu Erkoeka, señaló en una entrevista en EiTB que “era otra de las causas posibles” y también apuntó a una trama cuya investigación se prevé larga.

La última pista lleva hasta Catalunya donde al parecer hay dos víctimas, al menos. En ambos casos, la supuesta víctima de Pineda y la persona que ha identificado al sospechoso en Barcelona han acudido ante la policía catalana después de reconocer al hombre en las imágenes que se difundieron tras su detención, y posterior encarcelamiento, acusado de un presunto homicidio consumado y dos en grado de tentativa en Euskadi.

La supuesta víctima de Pineda de Mar, según detalla La Vanguardia, invitó en diciembre de 2020 al sospechoso de los crímenes de Bilbao -antes de que trascendiera el caso- a su casa, tras citarse por una aplicación de contactos, y se dio cuenta de que el joven le intentó emborrachar o drogar mediante éxtasis líquido, para que perdiera la consciencia y poderle robar. Cuando el joven se percató de que no lograba dejarle inconsciente con las drogas, intentó estrangularle y posteriormente le golpeó en la cabeza, aunque finalmente logró echarle de casa a gritos.

Además, La Vanguardia entrevistaba ayer a otro hombre, en este caso vecino del barrio de Sants de Barcelona, que el 13 de noviembre pasado invitó a un hombre colombiano a su casa, tras contactar con él a través de una aplicación de contactos, y que, después de tomar vinos, quedó dormido durante once horas, tras lo cual comprobó que le habían robado 300 euros de la caja fuerte y varias pertenencias. El hombre denunció entonces estos hechos a la policía y ahora trata de averiguar si podría ser la misma persona detenida y encarcelada en Bilbao, porque utilizó el mismo sistema.

A raíz de estas informaciones, el Observatorio contra la Homofobia ha mostrado su preocupación y ha pedido que se garanticen las libertades del colectivo LGTBI.