ondarroa - El edificio de Conservas Ortiz que ardió la noche del lunes en Ondarroa tendrá que ser derribado por el mal estado en el que quedó tras ser pasto de las llamas, según informó ayer el Ayuntamiento. Además, fuentes del Consistorio señalaron que los dueños de la fábrica han sido informados de que disponen de un plazo de 30 días para presentar un plan de derribo de la conservera y que tienen 72 horas para dar parte al seguro.

Las viviendas colindantes al edificio no resultaron dañadas por el incendio y el medio centenar de familias desalojadas ya están en sus casas. En unos días el tráfico volverá también a la normalidad, según indicaron desde el Ayuntamiento, después de que con motivo del fuego se cerrara parte de la vía para que los bomberos tuvieran el acceso libre desviando el tráfico al puente nuevo.

Aún se desconocen las causas del incendio, pero vecinos de la zona afirmaron que el fuego lo podría haber provocado presuntamente un okupa que, al parecer, vivía en la parte superior de la fábrica. “Habrá sido algún accidente, aquí la gente hace muchos comentarios. Dijeron que si había okupas en la parte de arriba del edificio, yo personalmente no los he visto, pero la gente dice que sí que vivía gente”, señaló José María Larrinaga, vecino de Ondarroa.

De la misma opinión es Josefina Badiola, también vecina del municipio, que apuntó a que “ha podido ser un okupa que vivía en la parte de arriba del edificio el que ha provocado el incendio porque el fuego ha comenzado en la zona superior de la fábrica”. Otros vecinos de la localidad como Rosa Murillo niegan haber visto a persona alguna en el inmueble de Conservas Ortiz. “Yo no sabía que en el edificio de la fábrica vivían unos okupas, vivo enfrente y nunca he visto luz en la parte de arriba del edificio. En la zona de abajo del inmueble está la fábrica de conserva que también esta abandonada, aunque dicen que este año han trabajado ahí, pero en la vecindad no se ha visto ni luz ni a okupas”, señaló.

Los bomberos tardaron tres horas en extinguir por completo el incendio, que se inició alrededor de las nueve de la noche del lunes, en la parte superior del edificio de Conservas Ortiz en la calle San Ignacio del municipio. De todas formas, ayer por la mañana un retén también se encargó de apagar los rescoldos que aún quedaban entre las maderas quemadas. El inmueble, que estaba en desuso y presuntamente se hallaba abandonado, terminó calcinado por las llamas, que afectaron principalmente a la parte superior.

Cincuenta familias de los inmuebles contiguos a la fábrica fueron desalojadas y trasladadas inicialmente al polideportivo municipal en previsión de que tuvieran que pernoctar fuera de sus casas. Finalmente, pudieron volver a sus domicilios a la una y cuarto de la madrugada.