Las cooperativas son un tipo de organización empresarial en la que varias personas se unen, en régimen de libre adhesión y baja voluntaria, para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales. Se trata de un tipo de sociedades que pertenecen a sus socios, que son quienes las controlan y dirigen para dar respuesta a estas necesidades. Tanto su estructura como su funcionamiento se rigen por principios igualitarios y democráticos. En este sentido, se gestionan bajo la regla de "un miembro, un voto".

Representan, además, un modelo de empresa en el que los objetivos económicos y empresariales conviven con otros de carácter social, de manera que se consigue un crecimiento económico fundamentado en el empleo, la equidad, la igualdad y la justicia social. En este sentido, se trata de empresas basadas en valores y cuyo objetivo no es exclusivamente crear riqueza.

Esta filosofía tiene ventajas como una mayor motivación por parte de los trabajadores, ya que tanto la propiedad como la gestión de la sociedad les corresponde a ellos. Además, los beneficios se reparten también entre los socios/as, otro factor que es un aliciente. Por otra parte, el trabajo resulta más estable, ya que prima la propia pervivencia del proyecto y no la consecución de grandes beneficios para la dirección de la empresa.

En función de su tipo de actividad, en las sociedades cooperativizadas pueden ser socios/as tanto las personas físicas como las jurídicas, públicas o privadas. Serán, en cualquier caso, lo que figure en sus estatutos lo que establezca los requisitos necesarios para adquirir la condición de miembro de la sociedad, de acuerdo a lo establecido en la Ley de Cooperativas. No obstante, en líneas generales se puede decir que para adquirir la condición de socio/a será necesario suscribir la aportación obligatoria al capital social que corresponda y abonar, si así es necesario, la cuota de ingreso.

Economía social

Las cooperativas forman parte de la llamada economía social, organizaciones de productores, trabajadores, consumidores... que operan bajo las directrices y los principios de la participación democrática, transparente y participativa en la toma de decisiones, la gestión autónoma y la primacía del ser humano y del fin social por encima del capital. Al no pertenecer a accionistas, los beneficios económicos y sociales de su actividad permanecen en las comunidades en las que se establecen. De esta forma, las ganancias generadas se reinvierten en la propia sociedad o se devuelven a los miembros cooperativistas.

Se trata, por tanto, de un modelo empresarial solidario y un agente clave en la generación de empleo de calidad, garante de la distribución de la riqueza de forma equitativa y con arraigo y compromiso local.

Por la variada tipología de necesidades y aspiraciones de los miembros este tipo de sociedades, existen muy distintos tipos de cooperativas: de trabajo asociado, agrícolas, de consumidores y usuarios, de viviendas, de seguros, de crédito, sanitarias, de enseñanzas, de transportistas, marítimas...

Estas empresas se ajustan, en su estructura y funcionamiento, a los principios establecidos por la Alianza Cooperativa Internacional: adhesión voluntaria y abierta; gestión democrática por parte de sus socios/as; participación económica de los socios/as; autonomía e independencia; educación, formación e información; cooperación entre sociedades cooperativas; e interés por la Comunidad.

Lejos de ser un fenómeno residual, la Alianza Cooperativa Internacional, una organización no gubernamental creada en 1895 y que representa a las cooperativas en todo el mundo, calcula que actualmente el 12% de la población mundial es miembro de alguna de las 3 millones de cooperativas que existen en el planeta.

En cuanto a la normativa por la que se regulan estas sociedades, son las comunidades autónomas las que asumen en exclusiva la competencia sobre esta materia. En el caso de la CAV, con la Ley 11/2019, de 20 de diciembre, de Cooperativas de Euskadi, mientras que en el caso navarro están reguladas por la Ley Foral 14/2006, de 11 de diciembre, de Cooperativas de Nafarroa.