Generaciones alejadas en el tiempo tienen un valioso legado que compartir. Pese a vivir realidades tan diferentes, la interrelación entre personas mayores y niños reporta interesantes frutos en el terreno afectivo y emocional. Lo han experimentado alumnado de 5º y/o 6º de Primaria del colegio Sagrado Corazón de Rekalde y residentes de la Residencia y Centro de Día Gazteluondo con estado cognitivo preservado o deterioro leve. Y el resultado no puede ser más positivo para sus protagonistas. Una muestra más de que la socialización refuerza vínculos y fomenta valores positivos.
Mucho que ofrecer
El centro gestionado por Grupo Babesten y el citado centro escolar bilbaino han apostado por la interrelación entre generaciones en dos sesiones diferenciadas, una dedicada a juegos y otras a los recuerdos, con el objetivo de fomentar un trabajo conjunto. Ello les ha demostrado que aunque se trate de generaciones a menudo distantes, tienen mucho que ofrecerse mutuamente.
Así lo confirman las personas mayores que han protagonizado esta doble iniciativa. Y que en sus propias palabras explican que "me gusta participar, es una forma diferente de relacionarnos y mantenernos activos."
Por su parte, los escolares también consideran muy enriquecedores estos encuentros con los mayores para compartir un rato de juegos y de conversaciones que les abren a un pasado desconocido por los niños/as muchas veces. "Es interesante hablar con ellos, comentan cosas que no te cuentan en clase”, dice uno de los escolares que ha tomado parte en las sesiones.
Dos sesiones
El primero de los encuentros, llevados a cabo este mes de mayo en la Residencia Gazteluondo, ha centrado la interacción en los juegos tradicionales, es decir, se ha usado el juego como medio de interrelación. Para ello se han utilizado juegos de cartas y otros juegos tradicionales que, pese a su sencillez, resultan altamente efectivos para crear vínculos. De hecho, fuentes del propio centro escolar se muestran sorprendidos de ver cómo “en un entorno dominado por dispositivos electrónicos, los niños disfrutan y reclaman actividades más humanas y cercanas”.
Como han podido apreciar, el juego estimula la cooperación, el respeto de normas, la práctica de habilidades matemáticas, y sobre todo, la socialización. Además, la rivalidad positiva y el ambiente distendido fortalecen la comunicación y los lazos afectivos entre generaciones.
El juego estimula la cooperación, el respeto de normas, la práctica de habilidades matemáticas, y sobre todo, la socialización
Además de la sesión en torno a los juegos, en la Residencia Gazteluondo ha tenido lugar un taller de reminiscencia en el que mayores y pequeños han compartido recuerdos y experiencias del pasado. En este caso se ha hablado sobre juegos antiguos, objetos cotidianos del hogar y cómo eran reemplazados en tiempos pasados.
La reminiscencia permite a los mayores reafirmar su identidad y contribuir con sus vivencias a la memoria colectiva, mientras los jóvenes aprenden historia de vida desde una perspectiva emocional y directa. Derivado de todo ello, esta actividad promueve la autoestima, el bienestar emocional y la interacción social, proporcionando además un espacio de disfrute y reflexión compartida.
Ambas actividades de intercambio de experiencias han llevado a la creación de espacios de convivencia, generando comprensión, respeto y vínculos afectivos entre niños y mayores, tal y como coinciden en afirmar desde la organización de las mismas, compartida entre ambos entes. A este respecto, desde el Centro de Día Gazteluondo aseguran que "estas actividades favorecen una conexión real entre generaciones y eso se nota en la dinámica del grupo."
Objetivos cumplidos
En términos generales, esta doble iniciativa busca promover la interrelación entre jóvenes y mayores institucionalizados mediante actividades educativas, preventivas y terapéuticas basadas en métodos flexibles y creativos. Y dado su éxito, seguirá llevándose a cabo, “espaciándose las sesiones adecuadamente para permitir una preparación efectiva por parte de ambas instituciones y asegurar el adecuado desarrollo de los contenidos”, avanzan sus organizadores.
Como se ha podido comprobar, el contacto entre mayores y niños/as contribuye a favorecer la convivencia y comunicación intergeneracional, así como a romper estereotipos negativos sobre la vejez y a difundir una imagen positiva de las personas mayores entre la infancia. A ello se suma el fomento de valores de tolerancia y respeto. Sin olvidar el aprendizaje que supone para los menores de cara a enriquecer su formación mediante la experiencia de los mayores, concluyen desde el Centro de Día Gazteluondo.
Dado su éxito, estas actividades de relación entre generaciones seguirán llevándose a cabo con una preparación efectiva
Residencia y centro de día
La Residencia y el Centro de Día Gazteluondo, gestionados por el Grupo Babesten, están situados en el barrio bilbaino de Rekalde, junto a la Nueva Alhóndiga Gaztelondo, a tan solo 10 minutos del centro de Bilbao y bien conectados mediante Bilbobus .
La residencia ofrece 134 plazas, distribuidas en 81 públicas y 53 privadas, en habitaciones individuales y dobles. Por su parte, el centro de día cuenta con 60 plazas, de las cuales 42 son públicas y 18 privadas .
Ambos centros disponen de modernas instalaciones adaptadas, incluyendo una amplia terraza con vistas a Bilbao y un huerto adaptado. Allí, el equipo multidisciplinar aplica un enfoque de Atención Centrada en la Persona, ofreciendo servicios como asistencia médica, enfermería, fisioterapia, terapia ocupacional y programas de ocio.
Enfoque integral
Este enfoque integral busca mantener a las personas activas y participativas, respetando sus costumbres y facilitando la cercanía con sus familiares.
Además de los cuidados asistenciales, en Gazteluondo se promueve un estilo de vida activo y participativo mediante una amplia programación de actividades culturales, sociales y terapéuticas adaptadas a las capacidades e intereses de cada persona. Talleres de memoria, manualidades, gimnasia suave, salidas culturales y celebraciones festivas forman parte del día a día, reforzando no solo la estimulación cognitiva y física, sino también el sentido de pertenencia y comunidad.
Más información:
Para obtener más información sobre la Residencia y Centro de Día Gazteluondo y sus servicios, las personas interesadas pueden ponerse en contacto a través del número de teléfono: 946 56 78 85 o bien por el correo electrónico: gazteluondo@residenciagazteluondo.eus
El centro apuesta por una atención cercana y personalizada, donde se respetan las decisiones y preferencias de cada residente y usuario del centro de día, fomentando su autonomía y bienestar emocional. Esta filosofía convierte a Gazteluondo en un espacio cálido y humano, donde envejecer con dignidad es una prioridad.