La agenesia dental es una enfermedad congénita caracterizada por la ausencia de uno o más dientes permanentes. Esta afección puede afectar tanto a los dientes primarios (de leche) como a los permanentes y puede presentarse de diversas formas, siendo la hipodoncia (ausencia de pocos dientes) y la oligodoncia (ausencia de varios dientes) las presentaciones más comunes. 

La prevalencia de la agenesia dental varía entre poblaciones y puede estar influida por factores genéticos y ambientales.

A nivel mundial, se estima que la prevalencia se sitúa en torno al 5-10%, con variaciones en función de la etnia, el sexo y la región geográfica. Es más frecuente en personas de raza blanca y en mujeres.

Los dientes afectados con mayor frecuencia son las muelas del juicio (terceros molares), seguidos de los incisivos laterales superiores y los segundos premolares.

La agenesia dental puede tener implicaciones estéticas y funcionales, provocando la desalineación de los dientes restantes y afectando al habla y la masticación.

 

Hay que cuidar muy bien a los dientes de leche que ocupan la posición de la agenesia del diente permanente. Son dientes con raíces más cortas y más débiles por lo que es importante extremar su higiene y sus cuidados dentales para que aguanten en la cavidad bucal el mayor tiempo posible.

En caso de caerse el diente de leche, hay varias soluciones dentro del mundo de la odontología. Puede recomendarse un tratamiento de ortodoncia, soluciones protésicas o implantes dentales.

El diagnóstico precoz y un enfoque colaborativo en el que participen dentistas generales, los dedicados a la ortodoncia y a la cirugía oral, son esenciales para tratar la agenesia dental y proporcionar a los pacientes una sonrisa funcional y agradable.