A día de hoy, unas de las patologías más frecuentes en la cavidad oral y más desconocidas son las que afectan a los tejidos que rodean los implantes dentales y que son denominadas en la comunidad dental como enfermedades periimplantarias. Las dos principales son la mucositis periimplantaria y la periimplantitis, las cuales son afecciones que afectan los tejidos que rodean los implantes dentales (la encía y el hueso) y no al implante en sí. La placa bacteriana es la causa fundamental que favorece su desarrollo y por tanto es importante mantener los implantes libres de placa para prevenir la inflamación de los tejidos que los rodean y así evitar que ambas patologías se puedan llegar a desarrollar.

1. Mucositis periimplantaria:

Es una inflamación reversible de la mucosa que rodea el implante dental. En esta etapa, la enfermedad afecta solo a la encía alrededor del implante sin llegar a afectar al hueso.

Síntomas: Enrojecimiento, hinchazón, sangrado y posiblemente molestias alrededor del área del implante.

Prevención: La mejor manera de prevenir la mucositis periimplantaria es mantener una buena higiene oral. Esto incluye cepillado dental regular, uso del hilo dental y visitas periódicas al dentista para revisiones y mantenimientos individualizados por parte de un profesional bucodental.

2. Periimplantitis:

Es una forma más avanzada de enfermedad periimplantaria que involucra la pérdida de hueso alrededor del implante dental, pudiendo llevar a la pérdida del implante si no se trata adecuadamente por parte de un profesional dental.

Signos y Síntomas: Inflamación de la encía, sangrado, supuración, movilidad del implante y pérdida de hueso.

Prevención y Tratamiento: Al igual que en los casos de mucositis periimplantaria, el cepillado cuidadoso alrededor de los implantes y el uso de hilo dental y/o de los cepillos interdentales siguen siendo imprescindibles para tener un correcto control de placa bacteriana. Aun así, en este caso, su correcto control y estabilización va a pasar por la intervención de forma no quirúrgica o quirúrgica por parte de un profesional dental.

Revisiones y mantenimientos: Programar revisiones periódicas con el dentista para evaluar la desaparición de los signos y síntomas tras su tratamiento profesional a la vez que acudir a los mantenimientos profesionales va a ser esencial para una correcta resolución de la misma.

Por tanto, es crucial que los pacientes que son o vayan a ser portadores de implantes dentales sepan que se deben cuidar y mantener para evitar que ninguna de estas patologías pueda llegar a desarrollarse. Pero, aunque se puedan producir, la prevención y sobre todo su tratamiento temprano son fundamentales para mantener y asegurar el éxito a largo plazo de los implantes dentales y los tejidos que los rodean.

Es esencial que sigan las indicaciones de sus profesionales de la salud oral y mantengan una buena higiene bucal personal y profesional para evitar que ninguna de estas dos patologías se pueda llegar a desarrollar.

Fase final de la colocación de un implante. CODBI