La andrología es un área de la medicina que cuida la salud sexual masculina. ¿Qué engloba exactamente este área de la salud y cómo funciona la Unidad de Andrología del Hospital Quirónsalud Bizkaia?
La salud sexual masculina engloba aquellos problemas relacionados con la disfunción eréctil o disfunción sexual. Estos incluyen los trastornos de la eyaculación, la disminución del deseo sexual o la anorgasmia (ausencia de orgasmo), así como la incurvación del pene, ya sea congénita o adquirida (enfermedad de la Peyronie).
Desde la Unidad de Andrología de Quirónsalud Bizkaia realizamos una búsqueda de las posibles causas desencadenantes de la disfunción eréctil u otros síntomas para ofrecer una tratamiento individualizado y personalizado al paciente y a su pareja, ajustando las expectativas. Realizamos una historia clínica detallada, una exploración física completa, cuestionarios y pruebas complementarias con analítica de sangre o ecografía del pene, entre otros. En ocasiones, el abordaje es multidisciplinar e implica a otros departamentos de Quirónsalud Bizkaia como son el de Psicología, Endocrinología y Medicina Interna.
¿Cómo puede un varón cuidar su salud sexual masculina? ¿Hay algún hábito recomendable qué destacaría?
La erección es un fenómeno neurovascular que se produce bajo control hormonal y en un entorno psicológico, por tanto, el sistema nervioso, vascular, la testosterona y la mente deben estar indemnes. Es decir, debemos prevenir las enfermedades cardiovasculares, como la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes, entre otras, así como estar liberados del estrés diario.
Algunos consejos serían:
Abandonar completamente el tabaco. El tabaquismo es un factor de riesgo para la disfunción eréctil, siendo la causa de aproximadamente un 20% de los casos en pacientes.
Controlar el peso y seguir una dieta mediterránea. Si esta dieta equilibrada se combina con ejercicio físico el beneficio es mayor. Algunos ejemplos serían utilizar el aceite de oliva como principal grasa de añadidura o consumir alimentos de origen vegetal en abundancia, como frutas, verduras y legumbres, entre otros.
Realizar ejercicio físico regular. Cualquier tipo de ejercicio es bueno para mejorar la erección, pero si se realiza un ejercicio de intensidad media o alta, el beneficio es aún mayor (siempre que no esté desaconsejado). Practicar deportes como correr o nadar. En el caso del ciclismo, es recomendable practicarlo usando un sillín acolchado o sin ‘nariz.’
Controlar el estrés.
¿Y cuándo un hombre debe acudir a la consulta de andrología?
Cuando el paciente, en un período superior a 3 meses, sea incapaz de conseguir y/o mantener una erección suficiente como para mantener una actividad sexual satisfactoria. También, cuando el paciente presente una eyaculación precoz (1-3 minutos) o tardía (más de 20 minutos), haya disminución del deseo sexual, ausencia de orgasmo o la incurvación del pene sea dolorosa.
¿Cómo de habitual es la disfunción eréctil? ¿Influye la edad del varón?
La edad del varón no es el motivo que más influye. De hecho, la prevalencia de la disfunción eréctil es del 52% entre los 40 y 70 años, por lo que es un problema que afecta prácticamente a todas las edades por igual. En el caso de los hombres más jóvenes, la causa principal proviene de factores psicológicos o emocionales. Por eso es importante que el paciente acuda a consulta porque así se personalizará el tratamiento dependiendo de lo que esté provocando la disfunción eréctil.
¿Qué tipos de tratamientos existen en la actualidad para la disfunción eréctil?
El tratamiento de la disfunción eréctil debe ser personalizado atendiendo a las causas, severidad, antecedentes y preferencias del paciente. En la consulta de Andrología del Hospital Quirónsalud Bizkaia se hace una valoración previa y personalizada de los tratamientos. En primer lugar, se aconseja control de los factores de riesgo (abandonar el tabaco, realizar ejercicio físico...).
Existen dos tipos de medicamentos para el tratamiento de la disfunción eréctil, tratamientos orales y tratamientos locales. Los tratamientos orales consisten en la toma de una pastilla un tiempo antes de mantener la relación sexual o se pueden tomar también a diario. Los fármacos locales se administran directamente en el pene aplicando una pomada sobre el glande, a través de un aplicador que se introduce en el orificio de la uretra (por donde se orina) o una inyección en el pene.
Existen los tratamientos hormonales con testosterona, las bombas de vacío, en las que el pene se coloca en el interior de un tubo, y al crearse el vacío, se produce una erección. También la cirugía a través de prótesis de pene y la psicoterapia.
¿Cómo funciona el tratamiento mediante las inyecciones en el pene?
Desde el Hospital Quirónsalud Bizkaia ofrecemos una formación en la consulta de andrología para que el paciente se familiarice y se encuentre cómodo a la hora de aplicar este tratamiento. La frecuencia de administración es de no más de una vez al día y no más de tres veces por semana. Cada vez que se utilice hay que cambiar el lado del pene y el sitio exacto en el que se realiza la inyección. La erección se produce a los 5-15 minutos.
¿Y qué puede decirnos sobre las prótesis de pene?
En el caso de que no funcionen los tratamientos farmacológicos o mecánicos, existen distintos dispositivos que se colocan en el interior del pene para dotarle de la rigidez necesaria con una alta satisfacción en los pacientes. El tratamiento quirúrgico más frecuente es la prótesis de pene hidráulica. Es una cirugía ambulatoria en la que, a través de una incisión en el escroto, colocamos unos cilindros en el interior del pene y una bomba en el interior del escroto delante de los testículos que se hincha y deshincha, produciendo el estado de flacidez y erección del miembro.
Ha destacado que la Unidad de Andrología del Hospital Quirónsalud Bizkaia cuenta con diferentes servicios entre las que se encuentra al área de psicología; ¿cómo ayuda la psicología a la recuperación de los pacientes?
Es habitual en muchos pacientes con disfunción eréctil comenzar a tener pensamientos automáticos de tipo ‘no valgo para nada’ etc que tienen un gran impacto emocional y generan angustia, tristeza e irritabilidad. Esto les lleva a ser cada vez más reticentes a tener relaciones sexuales por ‘miedo a fallar’ y, cuando las tienen, se obsesionan precisamente con lo que no pueden conseguir (la erección) y se auto-observan, desconectándose de los estímulos eróticos y bloqueando aún más la posibilidad de que la erección aparezca.
Algunas parejas de estos pacientes pueden tener también pensamientos catastrofistas, como por ejemplo ‘ya no le atraigo’, ‘ya no me quiere’ etc por lo que también pueden perturbarse emocionalmente, siendo más habitual que se produzcan malentendidos y problemas de comunicación que lleven a conflictos en la pareja.
Acudir a un profesional de la psicología está hoy en día muy normalizado y no hay que tener miedo a ello. En la consulta se refuerza la autoconfianza, autoestima y la comunicación con la pareja, que es el pilar fundamental donde se apoya el paciente. Así mismo, desde la consulta de andrología, aprendemos a ser conscientes de nuestros límites y expectativas y recordamos otras formas de vivir la sexualidad para el disfrute mutuo en pareja.