El doctor Augusto Zafra, responsable de la unidad de desintoxicación hospitalaria y patología dual del Hospital Vithas Aguas Vivas, destaca la importancia de "asumir" que es necesario aplicar una desconexión digital durante el tiempo libre o las vacaciones. "Igual que asumimos que es necesario a nivel laboral", ha destacado.

El psiquiatra ha insistido en que "cada vez más existe conciencia de la necesidad mental y psicológica de una desconexión digital, algo aceptado e instaurado a nivel laboral, pero sucede todo lo contrario a la hora de aplicar esta desconexión durante el tiempo libre o el periodo vacacional".

El doctor Zafra lamenta, en un comunicado, que "muchas personas tienen la percepción errónea de que la actividad recreativa fundamental durante esos períodos de descanso tiene que ser la interacción con redes sociales y estar en red de manera continua".

Las 24 horas del día pendientes de las pantallas y sufriendo su impacto

En este sentido, el especialista considera que "es indispensable concienciar a la población de una desconexión digital durante el periodo vacacional". De esta manera, señala que "la desconexión digital representa un desafío creciente para la salud mental en nuestra sociedad moderna en términos preventivos, de bienestar y de promoción de una vida saludable y equilibrada".

En su opinión, "el avance tecnológico ha transformado la forma en que trabajamos, socializamos y nos entretenemos, y supone una herramienta de relación distinta a la conocida décadas atrás en la que no existía una conexión digital 24x7".

Sin embargo, este tipo de comunicación "nuevo y distinto" debe ser adquirido "a lo largo de la evolución del ser humano y en cierta medida necesita un aprendizaje y mesura por parte de cada uno de nosotros para una adecuada convivencia".

El responsable de la unidad de desintoxicación del Hospital Vithas Aguas Vivas ha reconocido que "la convivencia de la sociedad con conectividad e internet en toda su amplitud, es indudable, pero debe ir acompañada de una integración en nuestro quehacer diario de forma sana, consciente y armonizada".

Asimismo, ha advertido que estos avances "tienen una cara oculta que no se puede obviar y que aparece cuando existe una sobreexposición, y esa sobreexposición traspasa ciertos límites que pueden perjudicar a la persona de forma multidimensional e interferir en su vida presente y futura".   

Desarrollo de niños y adolescentes

La exposición a la digitalización y a redes sociales "cobra un mayor interés si se habla de los cerebros en desarrollo de niños y adolescentes". Tal y como explica Zafra, "este cerebro se va nutriendo de estímulos sensoriales rápidos, secuenciados y de alta intensidad que puede generar un tejido neuronal tendente a la hiperestimulación, la inmediatez y la pérdida de foco atencional. Estos cerebros evolucionados a adulto procesan la información de forma distinta y su impacto emocional a futuro es una incertidumbre por parte de los profesionales en salud mental", ha afirmado.

Justamente, "el impacto en la persona y las repercusiones en su día a día son la clave para detectar que se puede estar ante un uso inadecuado de la tecnología que puede derivar en un comportamiento patológico, obsesivo e impulsivo capaz de generar desórdenes psicológicos que interfiera en el saludable desarrollo da niños y adolescentes en su camino a la edad adulta", resalta.

El doctor apunta que términos como "sobreexposición", "dependencia tecnológica" o "malestar psicofísico" son "cada vez más frecuentes en la población", así como "los riesgos que conlleva y sus consecuencias: abuso, impulsividad y pérdida de control; comportamientos obsesivos compulsivos; aislamiento social y soledad; comparación social y pérdida de habilidades sociales; baja autoestima y necesidad de validación interpersonal instantánea; estados de ansiedad y depresión; estrés, sobrecarga neurocognitiva y agotamiento físico y mental".

Por este motivo, reconoce que "las recomendaciones requieren una autodisciplina por parte de la persona". Muchas veces "no es fácil, porque el tiempo libre va asociado a entretenimiento y las herramientas digitales son muy golosas por la accesibilidad, inmediatez y la amplificación de estímulos que nos pueden ofrecer".

Así, sugiere "para un adecuado cuidado de la salud mental y descanso cerebral, pautas como "establecer límites y horarios de forma clara y comprometida". Es necesario, explica, "definir horarios específicos para utilizar dispositivos electrónicos y redes sociales ya que esto puede ayudar a evitar la sobreexposición".  

Practicar el autocuidado

De esta manera, aconseja "practicar el autocuidado, dedicar tiempo a actividades que promuevan el bienestar físico y emocional, como hacer ejercicio, meditar, leer o pasar tiempo al aire libre, ya que puede ayudar a contrarrestar los efectos negativos de la tecnología en nuestra salud mental y permite recargar energías de manera saludable".

También "fomentar la conexión interpersonal, cultivar relaciones sociales y emocionales fuera del entorno digital; priorizar el tiempo de calidad con familiares y amigos, o participar en actividades grupales que permita una interacción física para activar nuestro cerebro social".

El psiquiatra advierte de la necesidad de "establecer zonas libres de tecnología en el hogar". "Como norma, se establece que la conexión digital no puede interrumpir los actos de desayuno, comida y cena. Esto está ligado a practicar la atención plena, ya que puede ser una herramienta eficaz que permite estar conscientes del momento presente y prestar atención a nuestras experiencias, algo que ayuda a reducir la distracción digital y aumenta nuestra capacidad de disfrutar el aquí y ahora", explica.

Es importante también establecer rutinas de sueño saludables, ya que la tecnología antes de dormir puede interferir con la calidad del sueño. Se recomienda establecer una rutina de desconexión digital al menos una hora antes de acostarse. "Apagar los dispositivos electrónicos y evitar su uso en el dormitorio nos ayuda a tener un sueño más reparador", insiste.

Por último, el especialista recomienda buscar apoyo profesional si se siente que la desconexión digital se ha convertido en un problema "significativo" que entraña dificultad para manejarlo por uno mismo. Así, resalta que "un psicólogo o terapeuta especializado en adicciones tecnológicas puede proporcionar estrategias específicas para aplicar y ayudar a descubrir estados emocionales o situaciones personales que pueden estar influyendo".