En plena resaca de las vacaciones de verano, tras unos meses de descanso y desconexión, volvemos a la rutina con las pilas cargadas y en muchos casos con unos kilos de más. 

Los cambios de rutinas, de horarios y de hábitos alimenticios hacen que, entre julio y agosto, engordemos una media de dos a tres kilos. Es algo que le ocurre a seis de cada diez españoles. Las comidas fuera de casa, una mayor ingesta de alcohol, los buffets libres de los hoteles y algún que otro caprichito acaban pasándonos factura al final del verano. 

Y llega septiembre y con él la urgencia por adelgazar para poder entrar en la ropa del pasado otoño. La mayoría, llevados por el deseo de perder esos kilos de forma rápida y sencilla, acaba cayendo en alguna dieta milagro que no son buenas para la salud y que provocan el temido efecto rebote

Una mujer con el pantalón flojo en la cintura tras perder peso. Freepik

Se caracterizan por la ingesta de pocas calorías durante unos días o semanas, lo que provoca una pérdida de peso muy brusco poniendo en peligro nuestra salud. Así, expertos de Nutritienda.com nos alertan sobre las dietas milagro más frecuentes:

1- Dietas de pocas calorías. Son dietas llamadas de choque en las que se ingieren a lo largo del día 500 calorías o menos (lo recomendable son unas 1.300) y sus efectos son muy perjudiciales para la salud si se mantienen a lo largo del tiempo.

2- Dietas de un solo alimento. Están basadas en el consumo de un alimento concreto, como el pollo o el huevo, lo que genera déficits alimentarios. Esto puede causar anemia, problemas intestinales o ansiedad, entre otras afecciones.

3- Dietas excluyentes. Son las que excluyen un alimento concreto como pueden ser los hidratos de carbono lo que hace que se pierdan ciertos nutrientes, aumente el colesterol malo y el organismo no funcione como debe.

4- Dietas del grupo sanguíneo. Dictan que según se pertenezca al grupo sanguíneo 0, A o B hay que tomar unos alimentos y no otros. Evidentemente no tiene ninguna base científica.

5- Dieta hiperproteica. Consiste en ingerir todas las proteínas que se quiera evitando los hidratos de carbono. Las proteínas sacian y el organismo obtiene la energía quemando la grasa almacenada y el cuerpo entra en cetosis: se alteran las funciones renales, hepáticas y la endocrina, produciéndose también una alteración hormonal.

Una joven se debate entre comerse una manzana o un pastel. Freepik

Como se puede ver cualquier dieta milagro es perjudicial para la salud, no solo por su efecto rebote sino por las graves consecuencias que puede generar. Por ello, los expertos de Nutritienda.com nos dan una serie de consejos para adelgazar con salud. Estos son:

- Dieta saludable pero estricta. Lo ideal es basarse en la regla 80/20, un 80% comidas y alimentos saludables, sin excluir ningún grupo, y dejar un 20% para algún capricho.

- No martirizarse. Comer un día una hamburguesa o una pizza no es un desliz y no debemos castigarnos por ello. La salud emocional también es muy importante.

- No saltarse ninguna comida. Lo normal suele ser hacer entre tres y cinco comidas. Si entre una y otra tenemos hambre, lo mejor es recurrir a alimentos saciantes como frutos secos, frutas con piel, yogures o cereales integrales. Nunca te saltes una comida, ya que hará que llegues con más hambre a la siguiente.

- Hidratarse adecuadamente. Beber líquidos es fundamental para cualquier dieta y para una vida saludable. Lo ideal es tomar dos litros de agua diarios y si no llegamos a esa cantidad podemos ayudarnos con alguna infusión. 

- Hacer ejercicio. Para perder peso es indispensable mantenerse activo. Tal vez te baste con cambiar algún hábito: subir escaleras, andar media hora, montar en bici, hacer ejercicio en casa...

- Olvidarse de la báscula. Pesarse todos los días es un error. Come sano y observa los avances a medio y largo plazo.

Una mujer se sube a una báscula para pesarse. Freepik

- Fijarse metas a medio plazo. Es importante ponerse unos objetivos reales y luchar poco a poco por alcanzarlos.

- Prepararse uno mismo la comida. Siempre es más saludable la comida casera. Evita los alimentos ultraprocesados, los refrescos con azúcares y los bollos industriales.

Siguiendo estos consejos, tal vez te cueste un poco más adelgazar, pero lo que sí es seguro es que lo harás de una forma más saludable. Una vez que pierdas esos kilos de más, cuidar la alimentación y hacer ejercicio te ayudarán a mantenerte.