Huesca cuenta con una gran variedad de opciones para disfrutar de los deportes de nieve durante el invierno en sus estaciones de esquí. Desde esquí, snowboard y excursiones con raquetas hasta rutas con motos de nieve, trineos y tirolinas. Ya se pueden vivir unas Navidades blancas con la llegada de la nieve a Aragón.
Hasta cinco estaciones de esquí nos ofrecen los Pirineos de Huesca, dos más si se suman Javalambre y Valdelinares, las ubicadas en Teruel. En total, conforman el dominio esquiable más grande del Estado: Aramón, que agrupa cinco estaciones y 289 kilómetros, con otro centenar en Astún y Candanchú. Y todas ellas con gran variedad de establecimientos, restaurantes y ocio nocturno. Y, sobre todo, los paisajes que ofrece este maravilloso entorno natural. Están ya abiertas desde principios de semana con decenas de kilómetros esquiables en cada una de ellas. Destacan los 24 kilómetros de Astún y el casi medio metro de nieve dura de Formigal, con casi una media de unos 40 centímetros de altura.
Una a una
La de Candanchú, inaugurada en 1928, es la estación de esquí más antigua del Estado. Sita en Aísa y de carácter familiar, tiene 40 kilómetros esquiables que se pueden disfrutar en varias pistas: 10 verdes, 12 azules, 16 rojas y 13 negras que se combinan con un total de 26 remontes.
En el valle de Canfranc, en el término municipal de Jaca, aparece Astún, otra de las más antiguas del Estado y “una de las más bonitas”, de los Pirineos de Huesca, según Turismo de Aragón. Cuenta con 5 pistas verdes, 18 azules, 22 rojas y 6 pistas negras. También ofrece 10 itinerarios y 15 remontes mecánicos. Además, posee transporte interno en funcionamiento diario, tiene club de esquí, jardín de nieve para los txikis, zona de trineos, snow park...
La estación de Cerler cuenta con 70 kilómetros esquiables repartidos en 10 pistas verdes, 18 azules, 25 rojas y 14 negras, un itinerario, snowpark y circuito de moto de nieve. Cerler también ofrece 19 remontes, media docena de cintas transportadoras, 4 telesquís, un par de telesillas biplaza, 5 telesillas cuatriplaza y un par de telesillas de seis plazas, y resulta perfecta para los debutantes. Y para las familias, Cerler dispone de dos jardines de nieve y una zona especial para niños, donde pueden esquiar y jugar.
La de Formigal es la estación estatal más grande y se sitúa en el Valle de Tena, en el centro de los Pirineos de Aragón. Sus pistas, unidas a las de Panticosa, separadas por 14 kilómetros, conforman un dominio esquiable de 180 kilómetros. Mientras la primera ofrece 147 pistas, la de Panticosa, sita en la comarca de Alto Gállego, al norte de la provincia de Huesca y a una altitud de 1.500 metros, presenta dos áreas de esquí y 16 remontes. Toda la información en la web de Turismo de Aragón.
